Mientras su estado enfrenta una imparable ola de violencia, el gobernador emecista coquetea con el bloque opositor y con AMLO, rumbo a 2024 Enrique Alfaro está por entrar al club de los gobernadores de oposición que entregan la plaza al presidente Andrés Manuel López Obrador, a cambio de inmunidad y recursos públicos a manos llenas para obras de relumbrón.  Esa es una de las razones por las que el gobernador de Jalisco coquetea con el Frente Amplio por México y con el primer mandatario, mientras encabeza una campaña para dinamitar a Dante Delgado y a su partido Movimiento Ciudadano.  Los hechos hablan por sí solos: la semana pasada mandó al senador Clemente Castañeda a enfrentar a Dante, y anunció que no participaría en la contienda presidencial. Aunque la cosa no paró ahí: días después acudió a Palacio Nacional para reunirse con AMLO.  Pero no terminaba de regocijarse con estos movimientos cuando la terca realidad lo puso en su lugar: las instalaciones de la Fiscalía de Jalisco y la Policía fueron atacadas por el crimen organizado, con un saldo de seis muertos y 12 personas heridas.  Se confirmó así que la ola de violencia está imparable y da la impresión de que Alfaro se ocupa más de la grilla, y que busca, a toda costa, colocarse como actor bisagra de cara a las elecciones, tanto en Jalisco como a nivel federal.  Pareciera a veces que gobernar su estado pasó a un segundo plano e invierte más tiempo en otros menesteres. Esa lectura tienen algunos en MC y, por supuesto, en Presidencia, en donde no dejarán pasar la oportunidad. Buscarán utilizar el enojo de Alfaro para conseguir que el partido naranja sufra una implosión.  Y es aquí donde se junta el hambre con las ganas de comer, porque una de las estrategias de AMLO —lo veremos en los próximo días— es debilitar a MC.  Así como tiene una campaña contra el Frente Amplio por México y Xóchitl Gálvez, el mandatario enfila sus baterías contra emecistas.  El Caballo de Troya será Alfaro, a quién la Federación consiente con más recursos para la Presa El Zapotillo y la Línea 4 del Tren Ligero. Pero nada de esto será gratuito, me dicen una fuente cercana a la Presidencia, porque López Obrador ya comprobó que la fórmula del toma y daca es infalible.  Ocurrió con Alejandro Murat, en Oaxaca; Omar Fayad, en Hidalgo; Quirino Ordaz, en Sinaloa; Claudia Pavlovich, en Sonora; y con Alfredo Del Mazo, en el Edomex.  Todos los bien portados recibieron o están por recibir su compensación, esquema en el que esperan entre Alfaro, más ahora que su estado está inmerso en una imparable escalada de violencia. Y si esta alianza tiene amplias probabilidades de concretarse, también existe la posibilidad de que el gobernador juegue con el bloque opositor.  Es decir, impulsa a Clemente Castañeda como su candidato a la gubernatura, con el Frente Amplio y, por otro lado, facilita las cosas para que Morena haga lo propio, complicando el escenario a Pablo Lemus, quien se perfila como el candidato de Dante y MC en Jalisco.  Con la elección a tercios nada garantiza que el partido naranja pueda retener la plaza. Con eso AMLO habría cumplido con su objetivo y se daría por bien servido.  ••• LÁZARO CÁRDENAS se perfila para disputar el próximo año la jefatura de Gobierno de la CDMX, como abanderado de Morena, y entrar al proceso interno frente a Clara Brugada y Ricardo Monreal. No se trata sólo de un rumor, el michoacano cuenta ya con la venia de López Obrador para participar en la contienda morenista; incluso, ya habló de sus aspiraciones con Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.  Ninguno de ellos le ha puesto objeciones, por lo que, llegado el momento, hará pública su aspiración, anuncio que estará acompañado de un proyecto para recuperar la capital del país junto con una reestructura de fondo en el partido. ••• Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Las disputas no durarían mucho tiempo si la sinrazón estuviese solamente de un lado”.  POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO

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