Tras años de pandemia de covid-19, preocupa la pérdida de aprendizaje que pudiera generarse entre estudiantes durante la pausa de vacaciones de verano, reconoció Fernando Ruiz, director de investigación en Mexicanos Primero. Admitió que la pausa de verano es un momento en donde hay una pérdida de aprendizaje, de acuerdo con estimaciones de estudios realizados antes de la pandemia, se pierde el aprendizaje en dos terceras partes. “Lo que es una realidad es que en el contexto actual en el que México acaba de terminar un ciclo escolar más normal a comparación de los dos años anteriores, sí tendría relevancia lo que puede suceder o no, durante las vacaciones de verano”, dijo.

Pese al problema, el especialista comentó que la Secretaría de Educación Pública no ha informado sobre los resultados de evaluaciones de aprendizaje que se realizaron durante el ciclo escolar y no hay resultados que permitan garantizar que existe o no, una mejora en el ciclo, esto debe preocupar y ocupar a las familias. Aunado a esto, aceptó que la desigualdad social que se vive en México, se refleja también en la educación, ya que los niños no reciben las estimulaciones adecuadas ya que también depende de los ingresos y de las posibilidades de las familias de poder incluir a sus hijos en programas adicionales que buscan reforzar el aprendizaje y capacidades de niños, sobre todo en verano. Pese a ello, no se visualiza una política centrada en fomento y recuperación de los aprendizajes, en este sentido, Fernando Ruíz apuntó que se requiere un apoyo personalizado para cada uno de los estudiantes, es decir, los maestros no podrán remontar la situación si siguen pensando en la enseñanza colectiva; además de las clases normales que reciben los estudiantes, se debe tener un apoyo complementario de programas de atención para aquellos aprendizajes fundamentales como es matemáticas, la comprensión lectora y la educación socio-emocional.