El operativo del alcoholímetro que se implementaría en dos restaurantes del municipio de León se tuvo que posponer ante la falta de los implementos para su arranque, reveló Manuel Bibriesca Sahagún, presidente de la Cámara Nacional de la industria Restaurantera (Canirac) de León. El pasado fin de semana arrancaría la prueba piloto en dos restaurantes de la ciudad, uno de ellos, propiedad del dirigente de la Canirac, como parte de una campaña para generar conciencia de los riesgo al manejar bajo los influjos del alcohol. El proyecto piloto consiste en la colocación de expendedores de pruebas con un valor de entre los 20 y 30 pesos para que sean los comensales los que la adquieran y conocer su nivel de alcohol en la sangre, para con ello prevenir algún accidente incluso una infracción que implicaría horas de arresto. “No llegaron loas alcoholímetros a la ciudad, estamos nosotros deseosos y esperándolos.. esperemos que esta semana lleguen”. La razón explicó el empresarios, es que la empresa se enfrentó a algunas complicaciones para encontrar los insumos necesarios y hacer la entrega. Bibriesca Sahagún detalló que en los restaurantes participantes invitarán a los comensales con varias horas de consumo de alcohol a que se realicen la prueba. “No hay ninguna ley que nos obligue, es más bien una situación donde el comensal con la responsabilidad social …que tenga las ganas de hacérsela por ellos mismos”. En caso de que los comensales no estén en condiciones de conducir su vehículo, se le propondrán considerar un servicios de taxi de plataforma o servicio particular. Incluso, se está definiendo sí es posible que uno de los meseros sea el responsable de llevar a su casa al comensal ebrio. “Nosotros lo que queremos es cuidar la integridad de nuestros comensales, esa es la principal razón de tener (el operativo alcoholímetro)”.