La Auditoría Superior de la Federación (ASF) alertó por un presunto daño al erario de 21 millones de pesos por pagos realizados dentro de un contrato para la colocación de subestaciones eléctricas en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM).  De acuerdo con la segunda entrega del Informe de Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2020, el AICM pagó por equipos que no fueron instalados ni probados, a pesar de que la colocación estaba establecida en el contrato. Por dicho servicio fue contratada la empresa Consorcio Química Apollo, S.A. de C.V., e Ingeniería Eléctrica y Control Instrumental, S.A de C.V., y se estableció que debía llevar a cabo la instalación de equipo para el 30 de noviembre de 2020.  En un recorrido realizado entre el personal de AICM y la ASF en julio de 2021, el órgano fiscalizador corroboró que los transformadores eléctricos y los conjuntos electrógenos que se compraron por el aeropuerto para reemplazar otros equipos ya obsoletos no fueron colocados.  Antes de dar a conocer este informe, la ASF presentó los resultados de la auditoría al contrato para la Construcción, Ampliación, Modificación y Rehabilitación de Subestaciones Eléctricas del Edificio Terminal 1 y área operacional en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, Ciudad de México a las propias autoridades del aeropuerto. En respuesta a las observaciones, el Encargado de la Subdirección de Recursos Financieros del AICM aseguró que los equipos señalados por la ASF fueron instalados y puestos en operación.  Sin embargo, posteriormente fueron desinstalados y llevados al área designada por el AICM como almacén de la empresa contratista, debido a que el Director Responsable de Obra (DRO) emitió recomendaciones para revisar los cálculos y determinar el diseño y nuevas especificaciones para la cimentación.  De acuerdo con el funcionario del AICM, una vez que se atendiera el tema estructural se volverán a instalar los equipos.  No obstante, después de revisar y analizar la información proporcionada por las autoridades del aeropuerto, la Auditoría Superior de la Federación afirmó que no se acreditó que se hubieran instalado, desinstalado y vueltos a instalar los equipos señalados.  Por ello, el órgano fiscalizador pidió que el Órgano Interno de Control del AICM investigue las acciones y en su caso inicie un procedimiento administrativo en contra de los servidores públicos que no exigieron a la empresa con lo establecido en el contrato.

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Con información de Latinus