Los Philadelphia Eagles vencieron este lunes a los Green Bay Packers por 7-10 en el cierre de la semana 10 de la NFL, resultado que les permitió consolidarse como líderes del Este de la Conferencia Nacional (NFC) con un balance de siete victorias y dos derrotas. Por su parte, los Packers, ahora con marca de 5-3, perdieron el liderato del Norte de la NFC. El encuentro se caracterizó por el dominio de las defensivas. La primera mitad terminó 0-0, algo que no ocurría en un “Monday Night Football” desde 2009, cuando se enfrentaron Ravens y Browns. Las defensas —la de los Packers, cuarta de la liga, y la de los Eagles, séptima— anularon por completo a ambos ataques. Jalen Hurts y Jordan Love cometieron pérdidas de balón y registraron cifras modestas tanto por aire como por tierra. En el tercer cuarto, los Eagles rompieron el empate gracias a un gol de campo de 39 yardas de Jake Elliott. La presión constante sobre Love se hizo notar con tres capturas más para la defensa de Filadelfia, que impidió cualquier avance significativo del equipo de Green Bay. Ya en el último periodo, los Eagles ampliaron su ventaja con una ofensiva rápida de 80 yardas culminada en un pase de touchdown de Hurts a Devonta Smith. Los Packers respondieron con una serie de 75 yardas finalizada en una anotación terrestre de Josh Jacobs, pero fallaron un gol de campo de 64 yardas en los segundos finales que les habría dado el empate. Así, Filadelfia se mantiene firme en la cima de su división y refuerza su condición de favorito en la NFC.