En un giro inesperado que ha capturado la atención de Hollywood y amantes del cine por igual, Anatomía de una caída ha emergido no solo como una fuerza cinematográfica en Cannes, sino ahora también en la principal ceremonia de premiación del cine: los Oscars. Entre el talento estelar detrás de este éxito se encuentra un participante inusual pero innegablemente carismático: Messi, un border collie que ha trascendido las expectativas y se ha robado el corazón de la industria. Desde su destacada participación en Cannes, donde Anatomía de una caída fue galardonada con la Palma de Oro a la Mejor Película, el trabajo de Messi como Snoop, el perro de la familia protagonista, ha sido objeto de elogios y admiración. En Cannes, Messi no solo demostró su habilidad actoral en escenas exigentes, sino que también se llevó a casa la Palm Dog, un premio honorífico que refleja la simpatía y el reconocimiento hacia su impactante actuación. Sin embargo, la travesía de Messi hacia el éxito no terminó ahí. A pesar de que Anatomía de una caída no fue seleccionada por Francia para competir por el Oscar a Mejor Película Internacional, su calidad indiscutible y la fuerza de su narrativa la llevaron a recibir nominaciones en categorías de gran prestigio en los Oscars: Mejor Película, Mejor Dirección para Justine Triet, Mejor Guión Original para Triet y Arthur Harari, y Mejor Montaje. Aunque Messi no recibió una nominación individual, su influencia y contribución al film son innegables. El camino de Messi hacia los Oscars fue tan cinematográfico como su actuación en la pantalla. Su viaje a Los Ángeles estuvo lleno de momentos destacados, incluyendo un encuentro con la prensa, un posado memorable con Olivia Wilde, y un homenaje en Venice Beach que evocó recuerdos de "Los vigilantes de la playa". Sin embargo, fue su asistencia al famoso almuerzo de nominados lo que marcó el punto más delicado y memorable de su estancia en Estados Unidos, consolidando su estatus como una estrella no solo en el ámbito cinematográfico, sino también en el corazón de Hollywood. La historia de Messi es un testimonio del poder del cine para unir, sorprender y emocionar. Más allá de los premios y reconocimientos, la participación de Messi en "Anatomía de una caída" y su viaje a los Oscars simbolizan la capacidad del arte cinematográfico para trascender las barreras, conectar con audiencias globales y celebrar las historias no convencionales que resuenan con fuerza en la cultura popular. Las escenas de Messi en los Oscar se grabaron antes

Como dato extra, las escenas en las que enfocaron a Messi, el perro de Anatomía de una caída, fueron grabados antes de la ceremonia completa de los Premios Oscar.    ----- Con información de Excélsior