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Entre promesas electorales y proyectos viables
00:03 viernes 12 enero, 2024
Colaboradores
El anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la búsqueda de una reforma en el sistema de pensiones en México para garantizar que los trabajadores se jubilen con el 100% de su último salario ha generado una mezcla de expectación y escepticismo. Esta propuesta, aunque noble en su objetivo, plantea interrogantes cruciales sobre su viabilidad y sus implicaciones a largo plazo.
En el sistema actual, la realidad de las pensiones es desigual. Solo unos pocos logran retirarse con un 50% o ligeramente más de su salario, dejando a muchos jubilados en situaciones financieras precarias. La intención de reformar esta situación es loable, pero la ejecución plantea desafíos considerables.
El presidente ha mencionado la necesidad de profundizar la reforma del 2020, involucrando al sector privado y al gobierno para alcanzar este ambicioso objetivo. Sin embargo, la implementación de una tasa de reemplazo del 100% parece ser una meta desafiante, incluso para las economías más desarrolladas. Seamos serios, se vale soñar, pero el país no aguanta una reforma de este tipo sin poder formalizar su economía.
Analizando sistemas de contribución definida, como el actual con las afores, alcanzar este porcentaje por decreto resulta improbable. Aunque se ha discutido el aumento de aportaciones patronales y el fomento al ahorro voluntario, alcanzar la meta propuesta sigue siendo un objetivo inalcanzable. Con un salario mínimo aumentado y la expectativa de una carga tributaria mayor para intentar aproximarse al objetivo, la relación entre Gobierno y Empresarios empieza a ser un martirio en el que la balanza está muy tendenciada.
La comparación con programas sociales existentes, como la Pensión para el Bienestar para los Adultos Mayores, resalta la complejidad financiera de esta reforma. Aumentar los apoyos en este programa o que el gobierno aporte para incrementar el ahorro en las afores podría tensionar aún más las finanzas públicas, afectando otros sectores prioritarios como educación, salud y seguridad.
Es fundamental reconocer que la aspiración de asegurar pensiones dignas es un objetivo loable, pero su realización debe ser cuidadosamente evaluada y estructurada. La reforma requerirá un análisis exhaustivo, considerando no solo el impacto inmediato en los jubilados, sino también las implicaciones a largo plazo en la economía y las arcas públicas.
No hay que descuidar la discusión en torno a las pensiones en México y el papel fundamental que juegan las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) en el sistema actual. Estas entidades gestionan el ahorro de los trabajadores, invirtiendo sus fondos para generar rendimientos que se destinan a la jubilación.
Las Afores, desde su creación en el mandato de Ernesto Zedillo, han sido un pilar del sistema de pensiones en México. Su introducción buscaba proporcionar una opción de ahorro para el retiro, brindando a los trabajadores la oportunidad de acumular un fondo que complemente su pensión… Puntos positivos y negativos que ponen en evidencia un resultado que no satisface a la mayor parte de los contribuyentes.
Entre los aspectos positivos de las Afores, destaco la posibilidad de contar con el control sobre los ahorros para el retiro, así como la oportunidad de obtener rendimientos a largo plazo a través de diversas inversiones. Sin embargo, esto también conlleva riesgos, ya que las fluctuaciones en los mercados financieros impactan en los fondos de los trabajadores, generando incertidumbre en cuanto al monto final de la pensión.
Seguro muchos trabajadores estarán de acuerdo en como el sistema de Afores se beneficia con comisiones sobre la administración de los fondos que merman significativamente los rendimientos finales. Estas comisiones se perfilan como un abuso al entender que los montos son reinvertidos y trabajados en mercados de mayor rendimiento. La dependencia del desempeño del mercado financiero representa una vulnerabilidad para los ahorros de largo plazo, especialmente en periodos de volatilidad económica.
La búsqueda de una tasa de reemplazo del 100% plantea cuestionamientos sobre su efectividad para alcanzar esta meta, dada su estructura y funcionamiento actuales. En este camino hacia una reforma, es crucial considerar las lecciones aprendidas, identificando sus fortalezas y limitaciones para construir un sistema que beneficie a todos los sectores de la sociedad.
El deseo de garantizar una jubilación digna para los trabajadores mexicanos merece ser perseguido con determinación, pero debe ir acompañado de un enfoque pragmático y sostenible. El debate y la discusión abierta sobre este tema son esenciales para forjar un camino que equilibre la justicia social con la estabilidad financiera del país.
Columnista en #Globalmedia desde el 2018
Escribe sobre economía y política nacional e internacional.
Economista, Doctor en Adminstración con experiencia en Mercados Financieros.