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El impacto del calor en la productividad laboral es un tema relevante
15:13 sábado 1 julio, 2023
San Luis
El aumento de temperatura en verano y las olas de calor, en el ambiente laboral constituyen una fuente de molestia, incomodidad y afectan el desempeño de los colaboradores; a nivel empresarial representan riesgos para la salud y provocan ‘estrés térmico laboral’, trastorno que altera el desarrollo de las actividades productivas, explicó Felipe Cuadra, especialista en desarrollo organizacional y cofundador de Rankmi, software 360º para la gestión de Capital Humano. “El impacto del calor en la productividad laboral es un tema relevante, en especial en estos momentos en que experimentamos aumentos de temperaturas que tienen el potencial para afectar nuestra salud y rendimiento. México experimentó su tercera ola de calor con temperaturas mayores a los 45 °C, y en Jalisco, Tamaulipas y Durango alcanzaron récords de altas temperaturas, por lo que es muy recomendable que las empresas tomen medidas para prevenir afectaciones a su personal. Frente a esta circunstancia, la temperatura en el ambiente laboral adquiere nueva relevancia debido al teletrabajo”, explica el especialista. En el país existe la “Norma Oficial Mexicana Nom-015-Stps-2001, Condiciones térmicas elevadas o abatidas-Condiciones de seguridad e higiene”, cuyo objetivo es establecer las condiciones, niveles y tiempos máximos permisibles de exposición a condiciones térmicas extremas, que, por sus características, tipo de actividades, nivel, tiempo y frecuencia de exposición, sean capaces de alterar la salud de los colaboradores, y aplica a para todos los centros de trabajo en México en los que exista exposición a condiciones térmicas extremas. El “estrés térmico laboral” generado por las altas temperaturas puede provocar desde un simple dolor de cabeza, a la aparición de debilidad, fatiga, irritación en la piel, calambres musculares, náuseas, abundante sudoración, deshidratación, confusión y problemas respiratorios, entre otros. A medida que la temperatura corporal supera los 37°C, nuestro cerebro se ve obligado a destinar más recursos para regularla, lo que afecta la atención, la concentración y la memoria.