Nuria Diosdado sobrellevó con sapiencia el desamparo de la CONADE a los deportes acuáticos. En la adversidad descubrió virtudes que impulsaron el regreso del equipo mexicano de natación artística a unos Juegos Olímpicos. Veo una faceta muy padre en mí, pude aplicar la parte de imagen pública que tengo de estudios, de acercarte a las marcas, hablarle a un empresario y venderle un proyecto”, reflexiona orgullosa, en entrevista. La tapatía una vez soñaba con ser médico, pero la exigencia del deporte de alto rendimiento la hizo priorizar otros caminos. Por eso, no permitiría que el sueño que ha construido a lo largo de su vida se truncara en pleno ciclo olímpico por falta de recursos. No es fácil y menos porque somos 15 personas a las que se tienen que apoyar. He conocido una parte muy padre de mí. Cuando no me dedique a ser deportista, me encantaría llevarlo afuera, en apoyar a otros deportistas”, promete, quien también es una de las candidatas a ser abanderada en la ceremonia de inauguración de los Olímpicos. Como los arduos entrenamientos de siete a ocho horas diarias en la alberca, consideró la preparación académica en los atletas como un requisito.  Siempre se puede, hay que buscar la forma, puede que no sea la carrera número uno la que quieres estudiar, yo quería estudiar medicina, pero era eso o el deporte. Después encontré una carrera que pudiera compaginarse. Hice dos maestrías, que es a lo que me quiero dedicar: soy maestra en mercadotecnia y tengo maestría en consultoría en imagen pública. Uno tiene que mover sus objetivos, pero siempre tener una meta y la mía es seguir estudiando, seguirme preparando, porque mi carrera deportiva no va a ser para siempre”, advierte. Otro concepto que ilumina su rostro es ser una mujer que inspira. Sonríe con entusiasmo por el hecho de dejar un legado. Motivar a todos los deportistas, que busquen formas de que sí se puede. Que sepan que la disciplina de sus entrenamientos la deben tener en su vida escolar, prepararse es vital”. RENDIRÁN HOMENAJE Nuria Diosdado va por sus cuartos Juegos Olímpicos, pero los de París serán los primeros en equipo. Sus apariciones en las tres últimas ediciones las hizo en la prueba de dúo técnico. Fue en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 en que la natación artística de México logró el histórico pase. Sin embargo, la inspiración de Nuria se remonta a su infancia, con la última generación de sirenas mexicanas que lucieron en una justa veraniega, en Atlanta 1996.  Gracias a las redes sociales hemos visto muchos videos de esas rutinas y revivir la competencia. Una de las nadadoras de Atlanta 96’ es la entrenadora que me formó, Patricia Vila, a quien le tengo todo el agradecimiento, cada que la veo me llena de orgullo. Imagínate lo que es que una atleta suya regrese al equipo a unos Juegos Olímpicos. Ellas nos han hecho saber que se sienten orgullosas del equipo, porque vuelven a vivir la historia. Queremos hacerles un homenaje, que sientan que están nadando con nosotras, es el último equipo que nadó en Atlanta más toda la generación de nadadoras que soñaron con estar”. FUENTE: EXCELSIOR