Durante décadas, el boxeo ha sido golpeado por mafiosos, promotores voraces y organismos que han multiplicado cinturones de campeones como panes en la Biblia. Provocaron que el deporte perdiera credibilidad, una situación que buscan revertir con la creación de la mayor asociación en la historia. Arabia Saudita decidió que no será un simple escenario de combates como muchos años permaneció, sino protagonista de la industria. El Grupo TKO, dueño de UFC y WWE, se alió con Sela, el conglomerado saudí de entretenimiento, para crear la nueva promoción de boxeo que busca barrer con las viejas reglas y poner en peligro de extinción a los promotores tradicionales. Detrás de todo está el jeque Turki Alalshikh, el arquitecto de la expansiva estrategia deportiva del reino, un hombre que está convirtiendo a Arabia Saudita en el epicentro del entretenimiento global. La nueva operación promete hacer lo que muchos han intentado y pocos han logrado: organizar el caos del boxeo. En lugar de divisiones fragmentadas y campeonatos inflados, la promoción encabezada por TKO quiere seguir la fórmula de UFC: los mejores enfrentándose entre sí, con un sólo campeón por categoría y eventos con espectáculo garantizado. Dana White, el mayor rostro de la oficina de UFC, estará en el centro de la gestión junto con Nick Khan, presidente de WWE. Es decir, dos tipos que entienden cómo vender violencia como un arte. CANELO VS CRAWFORD SERÍA EL PRIMER GRAN PLATILLO DE LA NUEVA PROMOTORA De acuerdo con Alalshikh, el debut de esta nueva era será en grande: el próximo 12 de septiembre, Saúl Canelo Álvarez subirá al ring para enfrentar probablemente a Terence Crawford en un combate deseado por muchos de los amantes a la dulce ciencia.  Los boxeadores que se inscriban a la nueva liga tendrán acceso a los centros de entrenamiento de UFC en Las Vegas, Ciudad de México y Shanghái donde tendrán todas las herramientas para prepararse. NO ESCATIMARÁN EN GASTOS PARA OFRECER ESPECTÁCULOS MAJESTUOSOS El dinero que está en juego es astronómico. Arabia Saudita ya ha demostrado con la Fórmula 1 y el golf que no le interesa hacer inversiones tímidas. Con la chequera del Fondo de Inversión Pública, han traído a su territorio a los mejores atletas y han elevado los salarios hasta niveles absurdos. Con el boxeo no será diferente: las bolsas de los peleadores estarán fuera de cualquier escala previa, los espectáculos serán fastuosos y la producción estará a la altura de un Super Bowl o la final de Champions League. El reino planea gastar decenas de miles de millones de dólares en proyectos relacionados con el Mundial como parte del proyecto Vision 2030 del príncipe heredero, que apunta a modernizar la sociedad y la economía saudíes. Pero hay algo más grande en juego: el control absoluto del boxeo, una situación que hasta ahora nadie ha podido. Arabia Saudita no quiere ser únicamente el promotor más rico, sino el único que importe. Sela ya ha organizado eventos como Crawford vs. Madrimov en Los Ángeles y Anthony Joshua vs. Daniel Dubois en Wembley. Ahora quieren llevarlo todo a su esquina del cuadrilátero, bajo sus reglas y con su sello: el dinero. FUENTE: EXCELSIOR