“¿Y vas a vivir de vender galletas?”, fue la frase que Gabriela Guerrero escuchó constantemente cuando decidió tomar un curso de repostería y comenzar a vender esos productos. Nunca había trabajado, y el lupus que padece su hijo y el desempleo que enfrentó su esposo en la pandemia por COVID-19 la impulsaron, por lo que pasó de elaborar 15 piezas a mil 500. "Hay semanas que gano 3 mil, otras 8 mil y cuando voy a cursos, una semana me sale en 15 mil, pero tengo que apartar mi materia prima, mis gastos de renta del taller, luz, agua, teléfono, me vengo quedando con un poco más de la mitad", dijo. En entrevista, Gabriela, de 44 años de edad, destacó la importancia de las mujeres denominadas “nenis” en la economía del país. El término “nenis” se hizo viral en redes sociales como Facebook durante la pandemia porque principalmente hombres, se burlaban de cómo las vendedoras se referían a sus clientas: “Neni, ya tengo tu pedido”, “¿Dónde te entrego, neni?”. A pesar del aislamiento, ellas buscaban la forma de entregar la mercancía.

Después optaron por la definición de “nuevas emprendedoras de negocios por Internet”, pues ya formaban parte del mundo digital. “De una burla, ellas lo empiezan a tomar como ‘yo no soy ninguna burla porque de eso que te burlas yo obtengo recursos con los que puedo darles, en estos momentos, de comer y mantener a mi familia porque me quitaron el trabajo’. “Y esa es la otra parte, que de los millones de despidos que se dieron en la pandemia, la mayoría fueron de mujeres, entonces las que no vendían, justo en la pandemia se dio también el boom del emprendimiento de las mujeres” destacó Natali Barajas, fundadora de la Sociedad Mexicana de Nenis. La empresa dirigida por Barajas surgió el pasado 1 de julio y está dedicada a la capacitación de estas mujeres. “Lo que hacemos es agruparlas para brindarles beneficios como la capacitación, la asesoría en los diferentes temas de negocios, marketing, jurídicos, fiscales, que puedan tener plataformas para aprender, como la revista, como el blog”, explicó Barajas. Según datos difundidos por el Instituto Mexicano para la Competitividad en el informe La puerta de la formalidad: una oportunidad para el emprendimiento femenino, las "nenis" generan cerca de 9.5 millones de pesos en ventas al día. Barajas detalló los obstáculos a los que se enfrentan, como el desconocimiento en temas fiscales, además que muchas no cuentan con una tarjeta de crédito. “Son muy pocas las mujeres que tienen una bancarización, eso las limita tanto en sus ventas como en participar en convocatorias de organizaciones civiles donde apoyan emprendimientos, pero te piden que tengas mínimo seis meses o un año de trabajo formal, es decir, que tengas una cuenta bancaria, que expidas facturas, que estés ante el SAT y obviamente eso ellas no lo tienen”, señaló. Barajas aseguró que esta modalidad de trabajo es una opción ante el desempleo. “Sí llega ya el momento en que tienen que ser visibilizadas y reconocidas porque llevarlas de esa informalidad a la formalidad por supuesto que va a hacer que la derrama económica sea mucho mayor y por supuesto que vaya dando esos beneficios a su familia y tal vez que den trabajo a otras personas, por ejemplo a la comadre”, destacó. Las “nenis”, dijo, ganan entre 2 mil y 3 mil pesos al mes, aunque hay estudios que indican que en promedio obtienen 3 mil 700 pesos mensuales. DATOS

*La diferencia entre emprendedora formal e informal son las ganancias.

*Las informales pueden ganar 3707 pesos al mes aproximadamente.

*Una emprendedora formal puede llegar a los 9535 pesos.

*Las "nenis" tienen entre 30 y 45 años.

*Normalmente son madres solteras que tienen de 2 a 3 niños.

*La mayoría no tiene formación académica o máximo la preparatoria.

*Las encuestas realizadas por la Sociedad Mexicana de Nenis señalan que se dedican principalmente a 5 cosas:

La venta por catálogo, desde cosméticos, ropa, zapatos, cosas para la casa como Tupperware.

Compran cosas, por ejemplo, en el Centro y a las que tienen mayor acceso económico se las envían de EU, principalmente, calzado y ropa para mujer y niños.

Hacen galletas y pasteles 3D, banquetes para fiestas de la colonia.

Venden cerámica y otras manualidades.

Venden velas, jabones secos con insumos que tienen en sus huertos urbanos por el boom del cuidado del planeta.

-- Heraldo de México