El balón decide muchas cosas en el futbol y a los equipos no les queda más que reinventarse. Federico Mancuello, jugador argentino del Puebla, hace el corte de caja a punto de terminar el torneo. Su equipo se juega la vida ante Tijuana. La etapa después de Nicolás Larcamón ha sido violenta. Al Puebla, un club animador en los últimos torneos, le resta buscar en sus bolsillos si le alcanza para entrar al repechaje. No descubro nada al decir que el paso de Larcamón fue maravilloso, no sólo en lo deportivo, sino en el funcionamiento de varios jugadores que pudieron irse a otro club. A Eduardo Arce, nuestro actual entrenador, lo conocíamos, pero cada proceso necesita su tiempo de maduración”. El torneo fue un carrusel para el Puebla. De iniciar catastróficamente con una goleada ante el Pachuca, hasta enzarzarse a buenos resultados que tuvieron su pico en la victoria en el campo de los Pumas, en el que Mancuello hizo un golazo. En efecto, hubo claroscuros que no permiten dar una conclusión positiva. Eduardo Arce tiene la confianza del club, dio un paso importante, sin embargo necesita de tiempo para su proceso y con ello hallar una evolución. Por momentos lo hicimos bien, pero es responsabilidad de los jugadores que eso se replique para ser consistentes. El cambio de la etapa de Larcamón viene bien, aunque necesita su calma para madurar”. FUENTE: EXCÉLSIOR