Los centros comerciales lucen llenos y centenas de visitantes se pueden ver en todos los horarios,por lo que los estacionamientos y las paradas de transporte público también registran una importante afluencia. Se suman, a la cantidad de personas que rondan el área comercial, los automovilistas, que gustan de detenerse lo más cerca posible del centro comercial al que van, no importando si infringe las restricciones de ley. Un ejemplo lo encontramos en el centro comercial Lago Real que a sus afueras, además de lucir lleno, tiene filas de vehículos estacionados en lugar prohibido. Como la imagen deja ver, incluso hay quienes se estacionan en línea prohibida y rebasando los límites del lugar, volviéndose peligroso para la circulación vehicular y alentando el tránsito en la zona, con el uso del carril prohibido. Mientras este medio estuvo en el lugar, no se observó patrullas o tránsitos de vialidad cercanos o atentos a estas zonas que empiezan a mostrar llenos parciales y totales.