La violencia sigue acaparando los focos en la liga mexicana y el presidente Mikel Arriola sale cada vez que sucede algo para paliar la situación. Sólo eso. Luego de que aficionados del Guadalajara desataron el caos en el hotel de concentración del equipo en Ciudad de México, la medida que tomó la Liga fue redoblar el número de operativos de seguridad en los diferentes equipos que participaron ayer. Se han definido y redoblado operativos de seguridad para los partidos en Ciudad de México, León, Torreón y Monterrey. Acordamos cuidar en todo momento la integridad de jugadores y aficionados”, expresó el presidente de la liga. Para cubrir la salida de Chivas, hubo 50 policías. La seguridad e integridad de quienes viven con respeto y hacen posible los partidos de la Liga MX está por encima de cualquier interés de grupos vandálicos que se resisten a salir del anonimato y que con estas conductas no pueden seguir siendo parte de nuestro futbol”, señaló el directivo, criticado por no desaparecer a las barras de animación. Desde el interior de la porra del Guadalajara no toman con preocupación estas medidas. Líderes de la barra señalaron que nunca han recibido apoyo del club ni en especie ni monetario y por lo tanto, seguirán yendo a donde quieran y entrando a los estadios al adquirir boletos. El pasado 5 de marzo, tras desatarse el pandemónium en el estadio La Corregidora de Querétaro entre porras, la Liga MX prohibió el acceso de las mismas cuando sean visitantes. No obstante, la violencia ha continuado cuando las barras han ido a los lugares de entrenamiento, por ejemplo en Monterrey, Guadalajara y Toluca, para confrontar a jugadores. EXCELSIOR