Vínculo copiado
La verdad, y dado que la 4T no se ha decidido a abrirme un lugar en la nómina
18:46 martes 5 agosto, 2025
ColaboradoresAl Doctor Patán le conmueve que la revolución de las conciencias, que —recordemos— es lo que viene a ser, antes que nada, la 4T, le haga justicia a sus hijos. Qué trabajo soñado, el de estar, hoy, en el sector público. Por una parte, tienes el regalo mayor, conforme a las enseñanzas del Ex Quinto Presidente Más Popular del Mundo (EQPMPDM): esa caricia para el alma que es entregarse al pueblo bueno; ese regocijo sereno que da vivir conforme a los principios de la ética de izquierda; esa sonrisa perenne de apostarle la vida entera al bien de los que menos tienen. Por otro lado, y también gracias a las enseñanzas del EQPMPDM, tienes el regalo menos frecuente y no tan enaltecedor, pero no desdeñable, de administrar la medianía, conforme a los principios de la austeridad republicana, y darte el gusto de un viajecito a hoteles de lujo, restaurantes caros y zapaterías incluso más caras que los restaurantes y los hoteles. Por un lado, mi Mario a punto de incendiar con “Besos de ceniza” las pistas de la melancólica Lisboa, en el bonito hotel Pousada. Por otro, mi Primer Constitucionalista de la Patria desayunando en el Villa Magna de Madrid y, estoy seguro, paseando entre sus colegas del Siglo de Oro en el Barrio de las Letras. Más allá, el diputado Vázquez bailando, también, como un locuelo, en el lugar de moda en Ibiza. Yunes, nuevo hijo del progresismo patrio, en Capri. Aún más lejos, faltaba más, el bodoconshain recorriendo Tokio y, conforme —oooootra vez— a las enseñanzas de su pa, eligiendo bien el único par de zapatos que hay que tener, que al parecer podrían ser unos Prada. La verdad, y dado que la 4T no se ha decidido a abrirme un lugar en la nómina, quise sumarme al menos a la segunda bendición que nos ofrece el movimiento, o sea, la del viaje, así que le dije a la señora de la casa que desenfundara la American porque nos íbamos, de perdida, a Europa. Adelanto el resultado: no va a ser posible. Me lo vetaron en casa, y lo entiendo. Empecé por Capri. Pues no. El consultorio de aquí su doctor no da para champañas de 2000 dólares. Pensé en alcanzar al Constitucionalista en Madrid. Complicado en general, porque con la temporada alta los precios de los vuelos están que queman, e imposible en el Villa Magna, que anda en los 750 euros la noche, sin incluir el desayunazo que se pegó mi doctor. Tampoco está del todo manejable el hotel de mi Mario en Lisboa. Sin mencionar, sumado al precio del vuelo —que no puede ser ya en turista porque la edad no te deja aguantar ese trote con las rodillas en la barbilla—, la posibilidad de Tokio, porque 15,000 pesos por el Hotel Okura tampoco son pocos. Para no hacerles el cuento largo, el fin de semana me voy a una reunión familiar a Tequisquiapan, la Lisboa queretana. Para nada es queja. Deséenme suerte con la carretera, eso sí. POR JULIO PATÁN COLABORADOR @JULIOPATAN09