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La navidad evoca generosidad, amistad, gratitud, amor, paz
00:02 domingo 4 diciembre, 2022
QUEBRADEROEl gobernador José Ricardo Gallardo Cardona inició diciembre con singular alegría y ha dicho, en el marco de las festividades decembrinas, que se trata de “la mejor temporada del año”. En ese ánimo de ofrecer “esperanza” y felicidad a todas y todos, bien podría congraciarse con la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. En las Posadas navideñas que hace unos días arrancaron en el municipio de Charcas y que se replicarán en buena parte del territorio potosino, se repartirán miles de regalos “para dar alegrías” a los potosinos. A la universidad, bien podría extenderle la mano en una muestra de fraternidad y solidaridad propias de las fiestas navideñas y poner punto final a la rudeza innecesaria de la que ha hecho objeto a la institución. Tiene poco más de tres semanas para abonarle a las y los universitarios el pasivo de más de 155 millones de pesos que no le ha entregado en el transcurso del año. Si con las posadas navideñas organizadas por el mandatario es posible “vivir un ambiente de fiesta”, no habría razón para que la universidad, en el umbral de su centenario, se debata en la asfixia financiera. El gobernador anda en busca de ahijados, pues ahí la tiene, que apadrine a la universidad, no para que le regale nada, sino para que le entregue lo que le corresponde; no una mesada para la ahijada que se porta bien, sino para prodigarle el trato digno que se merece. Está invitando a sus ahijados y ahijadas de Tamazunchale a no perderse el jueves 8 de diciembre la posada navideña en la que se presentará Bronco, que con esa misma efusividad ponga fecha y convoque a la comunidad universitaria para, en una ceremonia como a él le gustan, entregue las decenas de millones que le adeuda a la universidad pública. En efecto, que el mandatario comparta su alegría por las posadas para que deje de desdeñarla como lo ha venido haciendo desde el inicio de su administración. La navidad evoca generosidad, amistad, gratitud, amor, paz, humildad, esperanza, solidaridad, reconciliación y perdón. Bien podría el gobernador tomar alguno de esos valores navideños y aplicarlos a fin de cerrar el capítulo de desencuentro con la universidad. Por plantear un hipotético agravio o si algo le hicieron, que los perdone. O también, que sea humilde y reconozca que, aunque sea el gobernador, no está por encima de la historia de un siglo de educación superior y que eso, le obliga a una reconciliación. Hace unos días, fue muy duro con la universidad al acusar que se roban el dinero y peor aún, que da cobijo a ex servidores públicos de la llamada “herencia maldita”, por lo que, si son días de gratitud, entones que ponga por delante de su encono la enorme contribución de la universidad en la formación de profesionales al servicio de la comunidad. Todo se puede resolver si intervienen política y voluntad.