Los Rayados del Monterrey han entrado en una dinámica de lo impensable. Sobre ellos pesa la maldición de sus contrataciones que recién llegan al equipo y se lesionan. El último caso, el de Carlos Salcedo, roto de la rodilla derecha en su primer día de entrenamiento, disparó el colmo de la mala suerte. Pero hay antecedentes que ponen a pensar sobre la tranquilidad frágil para un equipo que compra todo con el gran capital que tiene y que sin embargo, queda mermado por lesiones en corto tiempo. El ecuatoriano Joao Rojas llegó en 2022 y en su segundo partido ante el América se lesionó del ligamento cruzado de la rodilla, lo mismo que Salcedo. Su recuperación fue de nueve meses. Sergio Canales, quien ahora goza de un gran ritmo, llegó en agosto de 2023 y tras cinco partidos de liga y cinco de Leagues Cup, se lesionó del recto anterior del cuadricep izquierdo. Quedó parado cuatro meses. En su primer torneo como Rayado, Lucas Ocampo jugó 14 partidos, pero en la final de ida ante el América se lesionó a los 4 minutos, por lo que siguió con la maldición en este equipo y ahora está en rehabilitación. FUENTE: EXCELSIOR