BRUSELAS, Bélgica. El debate sobre las vacunas ha resurgido con fuerza a nivel global, marcado por las lecciones que dejó la pandemia del COVID-19. Las inmunizaciones, que se convirtieron en la principal herramienta para salvar millones de vidas, demostraron ser la diferencia más clara entre la vida y la muerte para muchas personas. En este contexto, a principios de septiembre, GSK, bajo la dirección de Emma Walmsley, anunció una de las inversiones más importantes en el sector farmacéutico, con más de 250 millones de euros para construir una nueva planta de vacunas en su campus de Wavre, Bélgica. La planta producirá vacunas innovadoras como Shingrix, contra el herpes zóster, y Arexvy, dirigida al combate del Virus Sincicial Respiratorio (VSR). Durante una visita a estas instalaciones, consideradas las más grandes del mundo en producción de vacunas, tuve la oportunidad de conversar con Gloria Huerta, gerente médico senior de GSK México, sobre el papel que jugarán estas vacunas, especialmente Arexvy, en la lucha contra el VSR, que ha cobrado relevancia en los últimos meses. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el VSR ha mostrado un incremento de casos en Norteamérica, y en México, la temporada 2023-2024 ha registrado 456 casos de otros virus respiratorios, de los cuales 63 por ciento corresponden a VSR. Gloria Huerta destacó que el VSR es una de las principales causas de hospitalización en niños menores de un año, y que al llegar a los dos años, prácticamente 100 por ciento de los niños ya ha estado expuesto a este virus. Sin embargo, lo que resulta alarmante es que el VSR no sólo afecta a la población infantil, sino que también tiene un impacto significativo en adultos mayores y personas con comorbilidades, lo que provoca hospitalizaciones más prolongadas y complicaciones que deterioran su calidad de vida. Hasta el momento, Arexvy, la vacuna de GSK contra el VSR, recibió aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) en mayo de este año y poco después, también fue autorizada en Europa. Esta vacuna se presenta como una herramienta crucial en la lucha contra el virus y ya ha demostrado eficacias superiores 94 por ciento en la prevención de enfermedades graves y muertes en personas con comorbilidades. Otro de los temas abordados durante la charla fue la importancia de la vacuna contra el herpes zóster, que GSK también produce. En México, se estima que hay alrededor de 220 mil casos anuales, y el riesgo de desarrollar esta enfermedad a lo largo de la vida es de 10 a 20 por ciento, que no sólo causa dolor intenso y prolongado, sino que también puede llevar a complicaciones graves, como accidentes vasculares cerebrales, hasta un año después de la infección. La vacuna contra el herpes zóster, conocida como Shingrix, se posiciona como una solución efectiva, incluso en personas con inmunosenescencia. POR JAIME NÚÑEZ  

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