Los impuestos son un pilar fundamental en la estructura económica de cualquier país, sirve como una fuente crucial de ingresos para financiar los servicios públicos, así como programas sociales. Sin embargo, la efectividad y la equidad de los sistemas impositivos son diferentes significativamente entre las naciones, y en algunos casos, los impuestos perecen incapaces de abordar adecuadamente los desafíos económicos y sociales que enfrenta una sociedad. Dada la importancia que los impuestos tienen en el crecimiento económicos y en el desarrollo del país, surge entonces la impotencia de los impuestos lo que se refiere a la percepción de que los sistemas tributarios de un país son ineficaces o insuficientes para cumplir con sus objetivos previstos, lo cual es especialmente importante y se lo platico porque en tres puntos. Primero, cuando la población no percibe que los impuestos pagados no se retornan en forma de bienes y servicios de calidad o suficientes surge la evasión y elusión fiscal, es así que los contribuyentes buscan lagunas legales o utilizan medios ilegales para evitar pagar impuestos, socavando así la capacidad del gobierno para recaudar ingresos y financiar sus actividades. Segundo, la aplicación general de los impuestos, cuando estos no se aplican de manera equitativa e igualitaria, surge una desigualdad fiscal con cargas fiscales más pesadas para ciertos grupos de contribuyentes en comparación con otros, con lo que se perpetúa la desigualdad económica y social, y por lo mismo, las exigencias y la presión por los servicios son mayores. Tercero, corrupción y la ineficiencia en el gasto público, estas dos situaciones pueden resultar en la desviación de fondos y la falta de aplicación de las leyes fiscales, erosiona la confianza pública en el sistema y debilita su capacidad para generar ingresos de manera justa y cuando los fondos fiscales no se utilizan de manera efectiva o se desvían hacia fines impropios, se desperdician recursos que podrían haberse utilizado para abordar necesidades urgentes de la sociedad. En fin, la impotencia de los impuestos representa un grave riesgo para la estabilidad económica y la cohesión social de un país, mientras no se perciba que lo que pagamos se utilizan de manera correcta, siempre se buscará la forma de no pagarlos, ¿se le hace mucho el 30% de ISR?, Dinamarca cobra casi el 60% y nadie se queja.

@Oliver_Arroyo.

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