Vínculo copiado
Imposible siquiera pensar en apartarse de la 4-T y su fundador, quien ha sido su jefe y su amigo (¿por qué, para qué?)
00:10 martes 30 septiembre, 2025
ColaboradoresDurante mucho tiempo, desde la designación para la candidatura de Morena y la campaña presidencial combinada con las giras de Andrés López previas al relevo cuatroteísta en el gobierno, la discusión ha sido interminable: ¿podrá la presidenta Sheinbaum (con A) gobernar sin la sombra, la influencia o las sugerencias del expresidente? ¿Logrará la autonomía de su talento o vivirá en la obediencia?
Esas preguntas, con todas sus derivaciones —comprensivas o misóginas; interesadas o ignorantes—, están mal planteadas.
Las interrogantes pueden repetirse con todas las variables de la dependencia o la autonomía; la libertad o la sumisión, pero a nadie se le ha ocurrido plantearse si la Presidenta actúa como lo hace por sumisión o por convicción. Una idea profunda, casi religiosa (en el mejor sentido de la palabra ligadura).
Muchas veces he dicho: no se trata de obediencia; es un tema de conciencia.
Si el caso le interesara a un psicólogo para indagar cómo se implanta en la mente humana la fidelidad absoluta a una idea; un movimiento político, una causa, una misión o un propósito y cómo se corporizan o encarnan las ideas con quien las ha divulgado y de quien se toman, hasta lograr un espejo en el cual mirarse, pues ahí está el caso, pero en términos políticos vemos algo simple: Claudia Sheinbaum no se quiere disociar de Andrés López porque su doctrina es parte importante de su vida pública y personal, sería renegar de parte de sí misma: la formación, la solidez de su personalidad, ya no digamos su actual (y única) ideología.
Su activismo alharaquiento de la juventud estudiantil y hasta de infancia (protesta quinceañera por Vietnam), no tenían estructura. Eran protestas a la moda con sucesivos pliegos petitorios del estudiantado rebelde con pocos beneficios y nada más.
Pero con Andrés todo fue distinto: la actividad política y administrativa (supervisar el Segundo Piso. p.ej.) tenían una finalidad: llevar esa ideología (o esa fraseología), al poder.
CSP no conoce otra política ni aspira a otra misión. Esta es la cima de su vida. La 4-T es SU movimiento, SU ideología. No le es fiel a López. Es fiel a su propio dogma.
Imposible siquiera pensar en apartarse de la 4-T y su fundador, quien ha sido su jefe y su amigo (¿por qué, para qué?); si fue su mentor cuando lo necesitaba, su formador insustituible en las luchas políticas.
El “Complejo de Prometeo” (desafiar a los dioses, matar al padre, según Bachelard) no existe para quien ha sido formada en otra disciplina de pensamiento: la suprema misión, la causa perfecta. Nunca va a romper, aunque conceda un intrascendente asomo de originalidad.
POR RAFAEL CARDONA
COLABORADOR
@CARDONARAFAEL