La Fiscalía General de la República (FGR) informó este jueves que José Eduardo Ravelo, joven que perdió la vida luego de ser detenido en Mérida, Yucatán, murió por neumonía. Además, la FGR descartó tortura y violación por parte de policías municipales. En un comunicado, la Fiscalía indicó que, tras recabar más de 50 testimoniales, realizar pruebas periciales, así como la exhumación del cadáver y la necropsia, la indagatoria concluyó que las causas del deceso no estaban relacionadas con algún traumatismo recibido durante su detención. “Del análisis de todos los videos, no se advierte violación a los derechos humanos o comisión de algún delito. Sólo se advierten maniobras de sujeción respecto de la persona que se resiste al arresto”, señaló la institución. Agregó que las lesiones causadas a José, quien habría mostrado resistencia a la detención, debían sanar en menos de 15 días y no ponían en peligro su vida. La FGR reveló que lo que sí existió fue la falsedad en los dictámenes ministeriales; por ello, anunció que el pasado 18 de octubre solicitó la facultad de atracción sobre las conductas de los elementos de la Fiscalía General del Estado de Yucatán que habrían presionado ilícitamente a testigos, con la finalidad de ejercitar acción penal en contra de policías municipales. “Actualmente, se está en proceso de judicialización, para ejercer acción penal en contra de tres servidores públicos de la Fiscalía General del Estado de Yucatán”, afirmó. La institución aseveró que también continúa con su investigación sobre la posible negligencia médica por parte del personal del Hospital General del Estado. La semana pasada, la Fiscalía de Yucatán informó que la FGR atrajo el caso del joven José Eduardo Ravelo e insistió que cuatro policías municipales estarían involucrados con el deceso. De acuerdo con las autoridades estatales, la carpeta que se entregó a la FGR aporta “datos de prueba suficientes” desde que se supo el caso. La facultad de atraer el caso por parte de la FGR obedece a la “relevancia de lo sucedido”, detalló la fiscalía estatal.

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Con información de Latinus