Datos del INEGI revelan que, en los últimos 12 meses, 4.2 millones de mujeres en México se realizaron una mastografía y de ellas, solo el 85 por ciento recibió sus resultados, lo que representa una pérdida del 15 por ciento de las pacientes. En entrevista para “Así las Cosas”, Rogelio González, médico investigador y CEO de Quantum Frontech SAPI, destacó que con la Inteligencia Artificial (IA) se reducirán tiempos para obtener resultados en las mastografías. Dio a conocer que, durante el Congreso Internacional de la Mujer de la ONU, que se llevará a cabo en marzo, se presentará la IA que se desarrolla para el diagnóstico del cáncer de mama, el más mortal en mujeres en México. Explicó que esta tecnología, desarrollada con colaboración internacional con talento mexicano y español, sumado con uruguayos y argentinos, ayudará a emitir diagnósticos más rápido, facilitando y agilizando el trabajo del médico radiólogo. “Queremos abatir la desigualdad y lo que buscamos es que en aquellos casos como las campañas masivas de detección de cáncer de mama (…) el problema es que los radiólogos tardan hasta dos o tres meses en dar el resultado y un gran porcentaje de pacientes se pierde sin recibir su resultado y muchas de ellas con un diagnóstico probable de cáncer”, detalló. Debido a esto, dijo, las mujeres quedan vulneradas porque no regresaron por el estudio ya sea porque no se acordaron o porque tuvieron dificultades económicas para hacerlo. “Buscamos atacar esa brecha porque con los modelos matemáticos y pruebas internas, tenemos una interpretación de la mastografía en aproximadamente en 30 segundos y no perdemos a la paciente, no tiene que regresar por el resultado y en ese momento se captura a la paciente para hacerle la biopsia, derivarla al oncólogo y ya se tiene cautiva a la paciente”. González insistió que no se busca sustituir al radiólogo. La Inteligencia Artificial hará el muestreo de cuales mastografías tienen algo que no está bien y que son urgentes de revisar para que el médico le dé prioridad. De esta manera no se pierde tiempo para que se inicie el tratamiento, asegurando un mayor éxito.