Luego de la visita del secretario de Gobernación, Adán Augusto López a la LXIV Legislatura, la diputada María del Mar De Ávila Ibargüengoytia adelantó que Acción Nacional votará en contra de la iniciativa de reforma constitucional federal que permite la permanencia de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública hasta el año 2028. La diputada por Acción Nacional aseguró que su postura y la de compañeros de bancada es irrenunciable y se votará en contra ante el evidente extravío de la 4T en su política de seguridad, ya que primero buscaron -dijo- “eliminar la Policía Federal, después insistieron en la creación de una Guardia Nacional bajo mando civil y ahora ésta es entregada a los militares, esto constituye un retroceso de magnitudes insospechadas, se sabe de sobre de los abusos de los militares, es una institución que no está formada en tareas de protección ciudadana”. De Ávila Ibarguengoytia detalló que extender la presencia del Ejército en las calles representaría un riesgo que no resolvería de fondo el grave problema de la inseguridad en Zacatecas y el país, ya que el gobierno federal está francamente errado en su política de atención a la seguridad, y que choca frontalmente el plan de los “abrazos no balazos”, visto esto de manera objetiva, no existe claridad en una línea de acción para el tema de la seguridad. La legisladora apuntó que, como la gran mayoría de la ciudadanía, anhela que los militares regresen a los cuarteles y apoyen a combatir a la inteligente delincuencia, “eso lo deseamos muchos, sobre todo los que tenemos formación democrática, ya que, como Estado Mexicano, con todas sus debilidades, se había logrado avances en el diseño institucional, separando responsabilidades y capacidades para proteger ciertos derechos”. Mar de Ávila advirtió que las modificaciones legales y constitucionales que se lleven a cabo establecerán inercias de actuación difíciles de revertir en el futuro, incluso bajo el mandato de un gobierno más moderado, “cada vez será más difícil que regresen los militares a sus cuarteles, y que dejen ir atribuciones y presupuesto de los que ahora gozan, los derechos humanos, que en México siempre han estado a la deriva, y ahora están expuestos a las visiones militaristas por lo que es de esperarse que se encuentren menos protegidos y garantizados en mucho tiempo”.