En abril, la inflación en Rusia alcanzó un récord del 17.8% interanual, en marzo ya se encontraba sobre el 16.7% y da más señales de que las sanciones económicas comienzan a afectar el consumo interno, así como la disponibilidad de bienes de primera necesidad. Entre las alzas a productos más notables, la agencia de estadística Rosstat publicó el viernes 13 de mayo que los precios de los alimentos subieron el mes de abril pasado un 20.5% en el índice general de precios del país eslavo; los más afectados serían cereales (+35.5%), pasta (+29.6%), mantequilla (+26.1%) y frutas y verduras (+33.0%). Desde el inicio de la guerra, Rusia había elevado las tasas de interés del Banco Central de un 9.5% fijado en Enero de 2022 a 20% el 24 de febrero, día de la invasión a Ucrania. Durante los meses siguientes la tasa ha variado, desde un 17% hasta posicionarse en un 14% el día de hoy. La gobernadora del banco central ruso, Elvira Nabiullina, prevé que la inflación alcance hasta un 23% durante 2022 antes de descender al 4% que tiene como meta el Banco Central ruso en 2024. Con la salida temporal de las empresas occidentales del territorio de Rusia, el índice de productividad de los servicios cayó considerablemente, y las sanciones internacionales por fin están alcanzando al bolsillo de la población rusa. Es posible que las sanciones desestabilicen las de por sí frágiles cadenas de suministro que mantienen la economía rusa a flote. Para que esto sucediera, India, China, México, Vietnam, Paquistán, Brasil por ejemplo, tendrían que ejercer las mismas sanciones para asfixiar completamente a Rusia. Ninguno de estos países tiene planes de hacerlo. Perspectivas sobre la economía rusa

De acuerdo con Timothy Ash, estratega económico de Bluebay Asset Management, indicó que aún cuando las agresiones en Ucrania terminen, eso no significa que las sanciones occidentales terminarán en Rusia. Mientras Putin permanezca en el poder, Rusia será considerado un país hostil hacia la comunidad internacional en los próximos años”. “El impago de su deuda externa, la congelación de activos del Banco Central en el exterior y la incapacidad para proveer nuevas inversiones, así como el aislamiento de toda la cadena comercial y de valor occidental harán que Rusia tenga que enfrentar una recesión y estancamiento económico que podrá provocar una pérdida considerable en la calidad de vida de sus habitantes y generará una fuga de cerebros masiva en los próximos años”. Con información de AFP, Rosstat