Aunque los recientes aranceles al acero y al aluminio aún no han provocado la paralización de ninguna industria en San Luis Potosí, los efectos económicos comienzan a hacerse sentir, advirtió Imelda Elizalde Martínez, presidenta del consejo directivo de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).

Elizalde reconoció que, si bien el país ha vivido un impulso relevante en la competitividad industrial, la imposición de medidas arancelarias genera incertidumbre que retrasa las decisiones estratégicas del sector productivo.

“Desde enero muchas empresas nos mantuvimos a la expectativa de lo que iba a suceder, pero esos márgenes de tiempo que se pierden son costosos y por supuesto tiene un impacto en la economía y afecta directamente la productividad y la rentabilidad de las empresas”, explicó la líder empresarial.

A pesar del panorama, la presidenta de Canacintra destacó que la confianza de los inversionistas no se ha visto totalmente mermada, pues como ejemplo subrayó la llegada de empresas del sector automotriz conocidas como Tier One, proveedoras clave para las armadoras instaladas en la región.

Elizalde Martínez añadió que Canacintra seguirá participando en mesas de trabajo a nivel nacional junto con la Federación y la Secretaría de Economía, con el objetivo de mitigar los efectos negativos de los gravámenes impuestos.

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Aun con estos retos, la presidenta de la cámara empresarial destacó que el país ha mostrado un desarrollo importante en materia de competitividad industrial y que las compañías han trabajado de manera coordinada para fortalecerse.