Vínculo copiado
Panoramas económicos y consideraciones relevantes
10:12 lunes 8 abril, 2024
ColaboradoresLas elecciones son mucho más que un ejercicio democrático, son un catalizador para el cambio. Los votantes tenemos el poder de influir en el rumbo de la economía mexicana y en el futuro del país con una responsabilidad cívica que adquiere un significado renovado para la construcción de un México próspero y equitativo. El trío presidenciable ya ha puesto las cartas sobre la mesa, es lo que hay… muchos notamos carencia en el menú de candidatos con evidente frustración; limitaciones y política simplista dejan claro como muchos votaremos por la opción menos peor con una falta de convicción y resignación impropias para lo que está en juego. Más allá de promesas de campaña y disputas partidistas, hay un factor que merece una atención especial: el impacto directo de las elecciones en la economía mexicana. La visión de futuro para un México necesitado de crecimiento, personifica una elección en la que temas como “el hartazgo”, “siempre los mismos” o el ya tradicional "¡Cuando te toca… te toca!", haciendo honor a la penosa tradición de simplismo y resignación… No puede faltar el “Todos son iguales”, aunque, dicho de mejor manera, hay unos malos y otros… peores. Pasado el desahogo, debemos entender como política y economía están entrelazadas, sabiendo que los resultados de las elecciones determinarán el mando del país y su capacidad de mejora, una oportunidad para revalorar el futuro del entorno empresarial y su estabilidad. Las elecciones influyen en la percepción de los agentes económicos respecto a la dirección futura de las reformas estructurales y la regulación empresarial, la promesa de políticas más amigables con los negocios puede impulsar la inversión y el crecimiento económico, mientras que la incertidumbre sobre el compromiso con la estabilidad macroeconómica puede desalentar la inversión y obstaculizar el desarrollo. Las elecciones no solo tienen repercusiones a corto plazo, sino que también moldean el panorama económico a largo plazo, valorando áreas clave como la infraestructura, la educación, la salud y la seguridad con un impacto duradero en la productividad, la competitividad y la inclusión económica del país. Sin temor a equivocarme, me gustaría centrarme en cinco pilares fundamentales para el óptimo desempeño nacional. Este análisis busca influir en su voto, ¡ha leído usted bien!, fundamentación y lógica para poder formar una convicción de cara a la elección presidencial. Omito la línea estatal y/o municipal, todos sabemos que “la grande” es mucho más determinante desde su generalidad y arrastra de manera inevitable a cada participante menor. ESTABILIDAD MACROECONÓMICA
Observamos un tipo de cambio cercano a los 16.50 pesos por dólar, una cifra que, aunque podría interpretarse como un indicador de fortaleza económica, debe ser analizada con cautela. A pesar de este aparente control cambiario, la inflación continúa siendo una preocupación significativa, alcanzando una tasa del 4.48% en la actualidad con una tasa objetivo del 11% establecida por el Banco de México (Banxico). Es importante resaltar que la reciente decisión de Banxico de reducir la tasa de interés en 0.25 puntos porcentuales en su anuncio de política monetaria del 21 de marzo podría ser interpretada como un intento por estimular la economía y controlar la inflación. Sin embargo, esta medida también refleja la persistencia de un entorno económico desafiante, caracterizado por tasas de interés que se mantienen en niveles altos, lo que impacta en la capacidad de consumo y la inversión productiva. El tipo de cambio del dólar, a pesar de su aparente fortaleza, puede ser interpretado como un indicador de la pérdida de fuerza del dólar estadounidense en lugar de la fortaleza nacional. Esto plantea interrogantes sobre la verdadera solidez de la economía mexicana y la necesidad de abordar de manera integral los desafíos económicos actuales. ¿El tipo de cambio de 16.50 pesos por dólar es un reflejo de la fortaleza nacional o una señal de la debilidad del dólar estadounidense? Esta interrogante representa un tema de debate relevante que debe ser abordado por los candidatos en el contexto de las elecciones, ya que su respuesta y propuestas económicas tendrán un impacto directo en el futuro económico del país. CRECIMIENTO ECONÓMICO
Los modelos económicos propuestos por los candidatos deben enfocarse en impulsar un crecimiento sostenible y equitativo. Esto implica una serie de medidas destinadas a promover la inversión, estimular la innovación y mejorar la productividad, con el fin de generar empleo y elevar el nivel de vida de la población. Los votantes debemos considerar diversas áreas clave al evaluar las propuestas de crecimiento económico de cada candidato. En primer lugar, analizar cómo planean promover la inversión tanto nacional como extranjera, mediante la simplificación de trámites burocráticos, la reducción de barreras regulatorias y la implementación de incentivos fiscales. Nuestro TMEC requiere de mediación que, con un Trump a la vuelta de la esquina, requiere mesura internacional y la posibilidad de estimular la innovación; ¿dónde quedó el apoyo a la investigación y el desarrollo, así como a la mejora de la infraestructura y el acceso a tecnologías avanzadas?. La mejora de la productividad también es crucial para garantizar un crecimiento económico sostenible. Generar empleo digno y mejorar el nivel de vida de la población, será muy difícil si no se busca una formalidad tributaria con programas de crecimiento económico inclusivos desde la formalización de cada negocio. INVERSIÓN Y DESARROLLO INFRAESTRUCTURAL
México enfrenta desafíos significativos en términos de infraestructura. Carreteras en mal estado, puertos congestionados, aeropuertos que no logran el despunte prometido y una red de transporte público insuficiente… ejemplos que no solo obstaculizan la competitividad del país, sino que también limitan el acceso a servicios básicos y oportunidades para muchos mexicanos, especialmente en áreas rurales y marginadas. Al evaluar las propuestas de infraestructura de cada candidato, es esencial que los votantes consideren cómo se abordarán estas necesidades y áreas de oportunidad perdidas. ¿Qué planes tienen los candidatos para modernizar y expandir la infraestructura de transporte? ¿Cómo piensan abordar los problemas de congestión y falta de mantenimiento en carreteras y puertos? ¿Qué estrategias proponen para mejorar el acceso a servicios básicos como agua potable, electricidad y telecomunicaciones en áreas rurales? Se pueden hacer muchas promesas, pero entendiendo la campaña y la capacidad de imaginar un México mejor, al final se requiere financiar estos proyectos de infraestructura y bajar a una realidad en la que presupuestalmente es imposible su total implementación efectiva. La corrupción, la burocracia y la falta de transparencia han sido obstáculos significativos en el pasado, por lo que es crucial que los candidatos presenten estrategias claras para abordar estos problemas y asegurar que los recursos se utilicen de manera eficiente y responsable. Cuidado a las licitaciones en obra pública, si usted analiza cada asignación quedará sorprendido… DESIGUALDAD ECONÓMICA Y BIENESTAR SOCIAL
Al evaluar las propuestas de los candidatos en relación con la desigualdad económica y el bienestar social, estarán de acuerdo conmigo en la carencia de perspectiva crítica y la falta de un análisis hacia la viabilidad y el impacto potencial propuestas implementadas en los últimos años. Es loable que los candidatos aborden estos problemas, pero fundamental cuestionar la efectividad de sus estrategias y la sinceridad de sus compromisos. Los votantes debemos preguntarnos cómo cada candidato planea reducir la brecha entre ricos y pobres. ¿Sus propuestas se centran en políticas redistributivas efectivas, como impuestos progresivos y programas de bienestar social? ¿Ofrecen soluciones superficiales que no abordan las causas fundamentales de la desigualdad? ¿Sus planes se enfocan en fortalecer el sistema educativo y de salud pública, garantizando una educación y atención médica de calidad para todos los ciudadanos, independientemente de su origen socioeconómico? ¿O se centran en medidas a corto plazo que no abordan los problemas estructurales que perpetúan la desigualdad? El INSABI fue un desastre, la macrofarmacia ha quedado en el olvido y los programas de recuperación sanitaria han muerto. Se construyeron más centros de salud que con el paso del tiempo se convirtieron en estructuras inoperantes ante la falta de planeación y recurso. La distribución equitativa de los beneficios del crecimiento económico han quedado en promesa y, puesto en olvidos, recuerde las ciento y tantas nuevas universidades prometidas en el sexenio que realzarían la educación en el país… En fin, de seguridad, mejor no hablamos. Con una inflación que tocó hasta 8.70%, la capacidad de compra y uso del dinero se perdió para dar lugar a una pobreza asumida con una mejor paga, un plan que sigue hasta nuestros días. SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL, INNOVACIÓN Y TECNOLOGÍA
La sostenibilidad ambiental y el impulso a la innovación y la tecnología son dos aspectos interconectados que requieren una atención prioritaria en el debate electoral actual. Por un lado, la protección del medio ambiente y la transición hacia una economía más sostenible son fundamentales para garantizar un futuro próspero para las generaciones venideras. Los votantes deben examinar las propuestas de cada candidato en términos de políticas ambientales, energías renovables y medidas para abordar el cambio climático. Es urgente elegir líderes comprometidos con la implementación de políticas efectivas que protejan los recursos naturales, reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y fomenten prácticas sostenibles en todos los sectores de la economía. El impulso a la innovación y la adopción de tecnología son relevantes para mantener la competitividad económica a largo plazo. Los votantes deben considerar cómo cada candidato planea promover la investigación y el desarrollo, así como facilitar la adopción de nuevas tecnologías en todos los sectores económicos. Esto incluye políticas que fomenten la colaboración entre el sector público y privado, incentivos para la inversión en tecnologías disruptivas y medidas para mejorar la educación y la capacitación en habilidades digitales. Tras el análisis de las 5 bases para desarrollo económico nacional, es imperativo comprender la importancia de su voto en la configuración del destino económico de México, diferencias ideológicas y afiliaciones partidistas para promover políticas que impulsen un crecimiento sostenible, fortalezcan las instituciones y mejoren el bienestar de todos los mexicanos, sueño guajiro y risorio al ver la poca madera con la que contamos.