Vínculo copiado
#ESNOTICIA
#ESNOTICIA
Gutiérrez Müller ocupó una posición de relevancia e influencia en el sexenio pasado. Su incidencia, trajo consecuencias
00:10 domingo 24 agosto, 2025
ColaboradoresEl tema no es dónde viven: el asunto es la contradicción e hipocresía. Como con los viajes y el verano de ensueño de la 4T. Nada se les cuestionaría si su estilo de vida fuera proporcional al relato que han contado. Pero no. Entre lo que dicen y hacen hay un abismo. Entre lo que venden y son, una brecha enorme. Pero además del sinsentido entre los dichos y los hechos, está lo insostenible de su actuar; lo injustificable de un trajín de vida que no cuadra ya no solo con su narrativa, sino con sus ingresos. A los evidentes desplantes de lujos, aderezados con altanería, habrá que sumar el cúmulo de incoherencias. No se trata únicamente de lo ostentoso que representa viajar a Tokio, Capri, Ibiza, Milán, Madrid o Ámsterdam, mientras se llenan la boca hablando de austeridad. Ahora sabemos que a la esposa del expresidente AMLO, la escritora Beatriz Gutiérrez Müller, quien alentó la división entre México y España, y echó gasolina a la narrativa antiespañola exigiendo discursos a la Corona “por los abusos cometidos durante la Conquista”, le pareció buena idea irse a vivir a Madrid, la capital española. Ella y su hijo, Jesús Ernesto, decidieron mudarse a uno de los barrios más caros y exclusivos. El menor de los hijos de López Obrador estudiará, además, en la universidad Complutense, aunque si algo dijo su padre con insistencia es que quienes estudiaban en el extranjero “aprendían a robar”. Ignoramos si ese actuar sea algo que busquen inculcarle sus padres a López Gutiérrez. Como sea, la sola decisión describe la incongruencia. España, calificada por algunos ’puros’ de la 4T como “refugio de cobardes”, se convirtió en hogar de hipócritas y guarida de contradicciones. “De exigir disculpas a España por la conquista de Hernán Cortés a instalarse en un exclusivo barrio de Madrid”, publicó el pasado fin de semana el diario español ABC. “El viraje vital de Beatriz Gutiérrez Müller: esposa del expresidente de México Andrés Manuel López Obrador no deja de sorprender y evidencia diversas situaciones políticas y personales, como el posible alejamiento de la actual presidenta Claudia Sheinbaum así como de su marido“, profundiza. Y va más allá: “Si hace unos meses pedía la nacionalidad española, Gutiérrez Muller da ahora un paso más y se instalará próximamente con su hijo en la capital de España”. La incongruencia. En 2019 estuvo detrás de la exigencia para que “España admitiera ‘su responsabilidad histórica por esas ofensas y ofrezca las disculpas y resarcimientos políticos’”, pero ahora se instala cómoda en Madrid. “ABC ha podido confirmar por fuentes diplomáticas que la esposa del expresidente mexicano pidió el pasado mes de marzo el permiso de residencia para instalarse en Madrid. Esas mismas informaciones confirman que vendría ella, sin su marido, pero con su hijo, Jesús Ernesto, de 18 años, que Gutiérrez Müller pidió el permiso de residencia en marzo y se quiere mudar al exclusivo barrio de la Moraleja”, señala el diario. Gutiérrez Müller ocupó una posición de relevancia e influencia en el sexenio pasado. Su incidencia, trajo consecuencias. Está, pues, sujeta al escrutinio público. Ella y sus contradicciones, que se han convertido en sello también de AMLO y su primer círculo, desnudan la forma de conducirse de la élite de la 4T. Van quedando retratados por ellos mismos. POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN COLABORADOR @MLOPEZSANMARTIN