El estado actual de Acapulco Guerrero que fue severamente dañado por el huracán categoría 5 "Otis", es resultado de políticas públicas de hígado y decisiones viscerales señaló el periodista Samuel Roa.  La supuesta destrucción del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y de instituciones que monitoreaban fenómenos naturales, fue un “capricho” por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, criticó Roa.  Se dejó de invertir en esos esquemas porque eran parte de los “malditos neoliberales y conversadores”, pero ahora esque se están viendo las consecuencias, expresó.  “Guerrero está sufriendo de las políticas públicas de hígado y decisiones viscerales”, agregó. Añadió que al presidente “poco le importa” lo qué pasó con Guerrero, al igual que a su gobernadora Evelyn Salgado, además dijo que se priorizará en terminar obras como el Tren Maya y la Refinería Dos Bocas, antes de invertir en la recuperación de Acapulco.