Desde temprano este domingo 6 de abril, el Parque Morales se transformó en un punto de encuentro para miles de asistentes que, más allá de una competencia, se dieron cita para celebrar una fiesta deportiva, el gusto por correr y el orgullo universitario. La Carrera de Convivencia 6K de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) reafirmó su papel como emblema de integración, bienestar y energía compartida. Poco antes de las 7:30 de la mañana, más de siete mil personas, entre corredores inscritos, acompañantes y runners de corazón, se dieron cita para tomar parte en este evento que fue más allá de lo deportivo. La meta no era vencer a otros, sino disfrutar el trayecto, compartir momentos y sumar un eslabón más a la cadena de recuerdos que esta carrera ha dejado en el corazón potosino. El recorrido, que inició con el tradicional disparo de salida en el parque de Morales, llevó a los participantes hasta el Jardín de Tequis, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, para luego regresar al punto de partida. El trayecto no sólo ofreció un reto físico, sino también un escenario perfecto para la convivencia entre generaciones, amigos, parejas y hasta mascotas. Familias enteras salieron a trotar juntas, muchos padres tomados de la mano de sus hijos, otros impulsando a los suyos en silla de ruedas, y decenas de corredores acompañados por sus perros con pañuelos conmemorativos. Cada paso se dio con alegría, y cada sonrisa compartida fue una muestra del objetivo verdadero de esta carrera: celebrar la vida, el esfuerzo y el espíritu universitario. Aunque no hubo una premiación tradicional, ya que la esencia de la carrera no está en la competencia, sino en la participación, cada persona que cruzó la meta fue recibida con aplausos y palabras de aliento. Quienes llegaron primero no ocultaron su orgullo por haber vencido sus propios límites, pero también reconocieron que la verdadera victoria estaba en compartir el trayecto con los demás. Una mención especial merece la emblemática colección de medallas UASLP, un incentivo que motivó a más de dos mil personas a inscribirse formalmente, deseosas de completar su serie de preseas conmemorativas. Este detalle ha contribuido a fortalecer el sentido de pertenencia y continuidad en los corredores, convirtiendo cada edición en un capítulo más de una historia colectiva. La comunidad potosina, orgullosa de su universidad, se volcó en apoyo a la causa, mostrando que los valores de la UASLP trascienden las aulas y se manifiestan en acciones que impactan positivamente a toda la sociedad. Una vez más, San Luis Potosí y su Universidad demostraron que el deporte es un puente que une corazones, y que la convivencia, cuando es genuina, se convierte en la más hermosa de las victorias.