En el marco de la Semana del Médico Veterinario Zootecnista, la docente de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Beatriz Vanda Cantón, presentó la conferencia “El médico veterinario y la muerte de los animales” ante el estudiantado de la Unidad Académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia (UAMVZ). El propósito de esta ponencia fue mostrar las técnicas de muerte que son científicamente aceptables hasta la fecha, con el fin de disminuir la ansiedad, el dolor y el sufrimiento de los animales en los últimos momentos de su vida.  La también patóloga y tanatóloga veterinaria reconocida a nivel nacional e internacional, explicó los temas de “Tanatología y Muerte asistida en Animales” y “El Médico Veterinario y la muerte de los animales” justificando la idea de que “la muerte implica una ruptura y una pérdida, por lo que es difícil y dolorosa”.  La catedrática externó la importancia que tiene para los veterinarios la elección del método de muerte, el cual tiene que provocar una rápida pérdida de la consciencia y un paro cardiorrespiratorio irreversible.   La eutanasia “buena muerte” o muerte misericordiosa o por compasión, es la manera que éticamente es aceptable. Esta es la interrupción de la vida por un método indoloro que produce una rápida pérdida de la consciencia, seguida de la muerte por un paro cardiorrespiratorio irreversible.   Debe ser un bien para el que está sufriendo, el que va a morir. En el que el papel del médico veterinario es considerado la calidad de vida que tendrá el animalito, buscando su bienestar, por ello es que la eutanasia subrogada en animales (no humanos), no debe ser la solución “más fácil” para problemas difíciles, esta acción involucra la responsabilidad y prudencia por para decidir el momento de la muerte, para disminuir el dolor físico y sufrimiento del paciente. Las situaciones en las que como profesionales de la salud de animales se recomienda la “eutanasia” son: daño neurológico extenso e irreversible; daño medular con parálisis permanente; malformaciones congénitas incompatibles con la vida; insuficiencia renal crónica y/o uro peritoneo y traumatismos o quemaduras graves e intensos.      Entre las causas para llevar a cabo este proceso también están el dolor intenso y crónico que no se puede controlar con analgésicos convencionales, neoplasias extensas o con metástasis que provoquen insuficiencia ventilatoria o dolor por compresión, así como cardiopatías graves e incurables.      Finalmente, la especialista destacó que el Medico Veterinario Zootecnista debe ser capaz de reconocer cuando ha llegado el momento de permitir y ayudar a que su paciente, pueda morir en paz. Vista así la eutanasia, es un acto responsable y de amor para liberar a alguien de una condición invivible. Asimismo, se tiene que tratar con respeto a los cadáveres de los animales que fallecen.