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El presidente Donald Trump está por llegar a los dos meses de gobierno y enfrenta ya una situación más que complicada, posiblemente crítica
00:02 jueves 13 marzo, 2025
ColaboradoresUna guerra comercial en desarrollo y otras a la vista, una recesión económica casi cantada, una reversión en sus alianzas internacionales, posibilidades de crisis políticas a la puerta, una creciente fractura de confianza en su gobierno, aunque sus fieles todavía lo respaldan.
El presidente Donald Trump está por llegar a los dos meses de gobierno y enfrenta ya una situación más que complicada, posiblemente crítica.
Ciertamente, es probable, seguro casi, que su guerra comercial con Canadá termine mal o de mala manera para su vecino del norte, dada la desproporción en tamaños y potencialidades. Pero los Estados Unidos difícilmente saldrán ilesos, ética y físicamente, de un conflicto provocado por sus amenazas de tarifas comerciales a los productos canadienses y en gran medida los insultos de Trump a los canadienses.
El gobierno mexicano ha mantenido una actitud de enorme sangre fría ante las amenazas de tarifas comerciales a sus exportaciones hacia Estados Unidos, y ciertamente ante las posibilidades de deportaciones en gran escala. Pero quién sabe si llegará al punto en que, por respeto propio, no pueda dejar de responder a las actitudes del gobierno estadounidense a pesar de las consecuencias.
Trump ha amenazado también con tarifas comerciales a los que hasta hoy son todavía aliados europeos, pero que comienzan ya a subrayar su desagrado y su rechazo a los amagos del mandatario estadounidense y el apoyo de su gobierno a grupos de extrema derecha. Tanto que por lo menos, Polonia ya habla, no sólo de redoblar su gasto militar, sino de buscar la posesión de armas nucleares, para defenderse no solo de Rusia, un enemigo histórico y actual, sino de los Estados Unidos.
Francia, siempre con una mente independiente, señala por su parte que está dispuesta a apoyar al resto de los europeos con su propio armamento nuclear.
En Asia, concretamente Corea del Sur, las autoridades examinan la posibilidad de obtener armas nucleares propias, ante lo que ven como posibles actitudes contemporizadores de Estados Unidos con China y Corea del Norte; Japón ve con reserva lo que ocurre y las actitudes de Trump hacia sus aliados en general provocan desconfianza a lo largo y ancho del mundo.
En qué medida los Estados Unidos puedan, o crean poder, desempeñarse sin aliados, o usarlos y descartarlos, determina lo que será un factor importante en su futuro. Cierto, no se puede decir que busque alianzas con Rusia o China, sus rivales tradicionales o actuales por la hegemonía mundial. Pero sí entendimientos y tal vez hasta el reparto de zonas de influencia.
Aparentemente, al menos, la perspectiva del gobierno de Donald Trump parece ser que, mientras Estados Unidos sea el país más poderoso del mundo, es más fuerte solo que con amigos.
Es posible, incluso probable, que al principio tenga muchas victorias. Potencias medias o países más pequeños no tienen la capacidad de una gran pelea con Estados Unidos. Pero en el largo plazo...
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
COLABORADOR
@CARRENOJOSE