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La convicción de la Presidenta de México parece sobre todo basada en impedimentos políticos y prácticos
00:01 jueves 14 agosto, 2025
Colaboradores¿Intervención militar?, posible pero no probable. La presidenta Claudia Sheinbaum afirma que una intervención militar estadounidense contra los cárteles mexicanos en México constituiría una "invasión" y una opción "descartada" en sus conversaciones con el presidente Donald Trump.
La convicción de la Presidenta de México parece sobre todo basada en impedimentos políticos y prácticos, de acuerdo con la organización de análisis de inteligencia RANE y el diario cibernético estadounidense Politico. Pero la mera posibilidad, revelada el viernes por The New York Times, creó olas en la relación bilateral.
En términos estrictamente militares, Estados Unidos podría realizar operativos para arrestar a capos de la droga o ataques aéreos contra presuntos laboratorios de drogas y líderes de cárteles, incluso sin el consentimiento de México.
"Después de todo, la falta de permiso nunca impidió a Estados Unidos realizar ataques con drones en Medio Oriente durante la guerra global contra el terrorismo, ni siquiera arrestar a líderes de cárteles mexicanos en territorio mexicano", precisó Politico. Pero una decisión de ese tipo podría tener muchas consecuencias negativas y su impacto real sería relativo, temporal y negativo.
Por un lado, pondría en peligro las actuales relaciones y la considerable cooperación en acciones contra el narcotráfico y migración.
Para Politico existe la sensación de que ambas partes seguirán trabajando en sintonía, independientemente de la retórica. "En público, es una cosa. Pero las cosas se discuten y coordinan estrechamente a puerta cerrada", dijo una fuente citada por el medio Politico.
"La relación entre Trump y Sheinbaum es 100 por ciento mejor que la relación cuando (Andrés Manuel López Obrador) estaba en el cargo". Por el contrario, crearía enormes complicaciones de política exterior, y aunque probablemente podría fraccionar y hasta destruir a uno o varios carteles mexicanos, los niveles de consumo en Estados Unidos atraerían a otros actores, internos y externos, para llenar el vacío y satisfacer la demanda.
"Si bien tanto la administración Trump como los futuros gobiernos estadounidenses intentarán, sin duda, frenar el flujo de drogas ilegales hacia Estados Unidos mediante operaciones de política exterior y seguridad, la realidad es que el factor más importante de este desafío son las condiciones internas de Estados Unidos", advirtió RANE.
Ciertamente, el gobierno Trump puede sentirse obligado a actuar militarmente por sus promesas electorales, y Politico recordó que "la economía mexicana está profundamente vinculada a Estados Unidos, y cualquier oposición a los planes de Trump podría generar aranceles u otras represalias por parte de Washington".
Pero los ataques militares podrían romper la relación bilateral sin garantizar un progreso suficiente para derrotar a los cárteles: la decapitación de grupos solo propició el surgimiento de nuevos dirigentes y grupos, mientras que los laboratorios para fabricar drogas son tan rudimentarios y fácilmente reemplazables.
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
COLABORADOR
@CARRENOJOSE