El vocero del Arzobispado de San Luis Potosí Tomás Cruz Perales, lamentó la decisión tomada por la Cámara de Diputados de no continuar el proceso de desafuero de Cuauhtémoc Blanco para que pudiera enfrentar la justicia y respondiera por los señalamientos que pesan en su contra por supuesta violencia sexual, pero lamentó más el hecho de que la hayan respaldado varias mujeres diputadas.

“Sí, es una lástima y más que cuando tratándose del caso de una mujer, hayan sido las propias morenistas las que protegieron a este señor. Es un contraste de la situación que se vive hoy, cuando el partido oficial, en su momento, se ha manifestado por responder a señalamientos de todo tipo y a los de su casa defiende, pero a los que no son de su casa sí los señala y los sataniza. Es una pena”, reiteró el religioso.

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Consideró que, lejos de buscar la protección del cargo que ostenta, Blanco debió solicitar separarse de sus funciones para enfrentar por cuenta propia las acusaciones que pesan en su contra, sobre todo, porque el Congreso de la Unión no tiene facultades de juez ni puede permitirse proteger a perfiles que claramente deben responder ante diversas autoridades, sobre todo, cuando se trata de temas tan delicados y que implican la integridad de la mujer.