Tras las reuniones mantenidas esta semana en México entre una delegación estadounidense y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ambos gobiernos acordaron que Estados Unidos aceptará las solicitudes de asilo de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que ya se encuentran en México. "Nos comprometemos a aceptar referencias de reasentamiento de refugiados de personas calificadas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que ya se encuentran en México”, informó el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. El gobierno del presidente estadunidense, Joe Biden, ya había aceptado recibir a 30 mil personas de esas nacionalidades, a quienes otorga un permiso de trabajo de dos años, siempre que cuenten con un patrocinador en Estados Unidos. Pero una de las condiciones es que no hubieran cruzado la frontera de Estados Unidos, México o Panamá a partir de principios de enero de este año. ABRIRÁN ESPACIO MULTIFUNCIONAL

En el comunicado, el consejero de Seguridad Nacional también anunció que México creará un “espacio internacional multifuncional” en el sur del país “para ofrecer nuevas opciones laborales y de refugio a las personas más vulnerables que se encuentran en el lugar. "Es la primera vez en la historia bilateral de nuestros dos países que el gobierno de México ha permitido la repatriación de ciudadanos de terceros países en nuestra frontera”, añadió Sullivan. La cooperación “es un testimonio de los fuertes y duraderos vínculos de amistad y asociación entre nuestros dos países”, abundó Sullivan. En rueda de prensa el miércoles, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, dio a conocer la instalación de “un espacio internacional multiservicios” en el sur del país. Se trata, dijo, de “evitar ese tránsito doloroso de los migrantes hacia el norte que sufren violencias”. Ese espacio prestará “servicios de refugio, por un lado, pero también de opciones de empleo”, especificó la canciller. Precisó que se beneficiarán de él sobre todo los cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que se quedaron en México después del 12 de mayo. “MURO EN RÍO SE ALEJA DE POLÍTICA FEDERAL”

La decisión del gobierno de Texas de instalar un muro flotante en el río Bravo está totalmente alejada de la política del presidente estadunidense, Joe Biden, que busca construir un sistema migratorio ordenado, seguro y humano, advirtió Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México. En ese sentido, el diplomático recordó que el Departamento de Justicia de EU presentó una demanda ante el Tribunal de Distrito Oeste de Texas contra esta barrera que incumple la Ley de Ríos y Puertos. Destacó que esta legislación prohíbe la creación de cualquier obstrucción a la capacidad navegable o estructura en las aguas sin la autorización correspondiente, además de que genera preocupación por cuestiones humanitarias. "Seguiremos trabajando con el gobierno de México y nuestros socios en la región para abordar la migración como un reto compartido de las Américas bajo la Declaración de los Ángeles, así como generando oportunidades y prosperidad en las comunidades”, manifestó Ken Salzar.  Agregó que de esta forma, se evita que las personas “transiten el camino doloroso de la migración irregular y caigan ante los engaños de las organizaciones criminales trasnacionales que lucran con su necesidad e ilusiones”. Con información de Excelsior.