Vínculo copiado
Adán Augusto López Hernández va a caer de la coordinación de la mayoría. Es un secreto a voces que recorre los pasillos del Senado
00:10 martes 30 septiembre, 2025
ColaboradoresEl aún coordinador de Morena en el Senado está herido de muerte. Ha comenzado su agonía política. Está acorralado y cada vez más solo. Ya no tiene resortes más allá de la cámara alta, donde su cargo hace agua. Cada vez más voces dentro del grupo parlamentario de Morena valoran su permanencia. Tampoco en Palacio Nacional lo quieren. Y en el partido, de plano le han dado la espalda. Estorba. ¿Cómo puede seguir en la coordinación quien es incapaz de salir del huracán que lo envuelve hace meses por sus vínculos inocultables con Hernán Bermúdez Requena, presunto líder de La Barredora?
Adán Augusto López Hernández va a caer de la coordinación de la mayoría. Es un secreto a voces que recorre los pasillos del Senado. A pasos agigantados pierde potencia e influencia. En lo político, ha quedado anulado. No tiene legitimidad.
Lo jurídico, que corre en otra pista, quizá no lo alcance -al menos no por ahora-, porque el entramado es lento y está enredado, pero en lo que hace a su vida política, está fuera de la jugada. Su poder va en picada. Nadie dentro de Morena concederá un espacio a los suyos para la próxima elección, la de 2027. Quienes vivían bajo su paraguas, comienzan a buscar mejor cobijo.
El senador está en un callejón sin salida. No es apreciado por la presidenta Sheinbaum, con quien fue en exceso hostil durante la precampaña presidencial; está lejos de los afectos de Ricardo Monreal, el coordinador en San Lázaro; los gobernadores de la 4T ya no lo respaldan; se ha confrontado con diversos medios de comunicación; y, por si fuera poco, Andrés Manuel López Obrador habría puesto tierra de por medio con él.
Es nocivo para quien esté cerca. Está embarrado por sus vínculos con quien fuera secretario de Seguridad en Tabasco durante su gestión como gobernador. Bermúdez Requena y él son indivisibles. Socios y amigos hace más de 30 años, la suerte o desgracia de uno, será la del otro. Y aunque el amigo de Adán Augusto calle, al senador la opinión pública ya lo juzgó. Se queda cada vez más solo y sus aliados escasean. Ha dejado demasiados heridos en el camino que se frotan las manos para verlo caer.
En la cámara alta hay una revuelta interna. Por debajo de la mesa se cruzan apuestas: ¿cuánto más aguantará? ¿Quién será el nuevo coordinador?
Palacio Nacional ya tomó distancia. Solo esperan el momento para desterrarlo. El reloj avanza, y aunque Adán Augusto ha lanzado amenazas (la última el pasado viernes), señalando que sabe “de parte de quién” y amagando con que “yo fui secretario de Gobernación”, el tiempo de despedirse del lugar protagónico que aún hoy mantiene, se aproxima.
-Off the récord
El vuelo que lo trajo a México también es parte de la trama. En la escala en Bogotá, Colombia, se operó la de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. ¿Estuvo en Chiapas ese viernes, Adán Augusto López?
POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
COLABORADOR
@MLOPEZSANMARTIN