Sin estridencias, pero con eficacia. Así arrancó su gobierno Clara Brugada en la CDMX. No hay sobresaltos, pero sí sello propio: cercanía, en una palabra. La jefa de gobierno pisa el acelerador sin sobresaltos, sin rupturas, pero abarca cada vez más. Trae a los propios y también a quienes no lo eran. En su gobierno se hace política, se aminoran riesgos, se atemperan ánimos y se genera base social. Es muy joven la administración, pero la ruta va quedando trazada. El domingo pasado dio un mensaje por sus primeros 100 días de gobierno. El evento en el Auditorio Nacional, salió redondo. No solo estuvieron ahí los duros, sino el crisol que vive y mueve a esta ciudad: empresarios, liderazgos sociales, universitarios, medios de comunicación, activistas… Las utopías son el eje, pero los programas sociales acompañan. Crecen, se expanden. En el primer tramo, avanza en los compromisos de campaña que no son otra cosa que las necesidades más apremiantes. El agua, por ejemplo. La vivienda, es otra prioridad. Brugada no parece haber llegado a administrar o gestionar la Ciudad; la gobierna. Camina la capital, toca puertas. Es un gobierno de cercanía. El proyecto de movilidad es ambicioso: más Cablebús (en Álvaro Obregón-La Magdalena Contreras, y Tlalpan), el Metrobús le dará la vuelta a la CDMX sobre Circuito Interior, en Metro está terminándose la obra en la Línea 1 y este mismo año la rehabilitación de la Línea 3. El trabajo de Brugada y su gobierno comienza por abajo, a ras de tierra. Una utopía por alcaldía, para empezar. Y ahí, desde comedores comunitarios hasta atención psicológica. Su gabinete en el Zócalo, recogiendo demandas y peticiones. Y ahora, ese acercamiento, pero en cada una de las 16 alcaldías. Ella y su equipo tocando las puertas de las casas para recoger el sentir de los chilangos. Una visión del espacio público distinta. Las mujeres por delante, y con ellas los grupos que históricamente fueron desoídos. Vales no solo para los grandes comercios, sino para las pequeñas tiendas de barrio. Apoyos sociales para adultos de 60 a 64 años, varones incluidos. Es muy joven aún su gobierno, pero promete. Clara Brugada empezó con determinación, ruta y estrategia. Las prioridades están claras, ojalá los resultados sean igual de nítidos. Por lo pronto, el saque es positivo. Buen arranque. POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN   

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