La Organización Mundial de la Salud (OMS), define como maltrato infantil los abusos y la desatención de que son objeto las y los menores de 18 años e incluye todos los tipos de maltrato: físico, psicológico, abuso sexual, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. En México las personas entre 1 y 14 años de edad refieren que han experimentado algún tipo de disciplina violenta o maltrato en su hogar de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 (ENSANUT). Se observa que el 38.3% de las niñas y niños sufre agresión psicológica dentro del hogar y el 38.7% de las niñas y niños reciben algún castigo físico, además, 3.0% de las niñas y niños reciben castigo físico severo. Esta encuesta menciona que 51.3% de las niñas y niños son disciplinados mediante algún método violento (ya sea disciplina física o psicológica) y el porcentaje de exposición a cualquier método de disciplina violenta es diferente de acuerdo con la región de residencia. El maltrato infantil es una causa de sufrimiento para las niñas y niños, así como para las familias y que puede tener consecuencias graves que se presenten a corto, mediano, largo plazo o de por vida. En estas se encuentran las conductas negativas como son: fugas del hogar, conductas autolesivas, hiperactividad o aislamiento, bajo rendimiento académico, deficiencias intelectuales, fracaso escolar, delincuencia juvenil, consumo de drogas y alcohol, miedo generalizado, depresión, rechazo al propio cuerpo, culpa y vergüenza, agresividad, problemas de relación interpersonal.  Y en etapas tempranas de la vida se asocia a trastornos del crecimiento y desarrollo, presentando problemas en el área del lenguaje, motora, cognitiva, afectiva y social, así como también inmunodeficiencias que se traducen en enfermedades frecuentes, además, se ha revelado que el maltrato infantil, constituye una importante causa de muerte en niñas y niños. De acuerdo con el contexto en el que se da el maltrato, se puede clasificar como: familiar, escolar, institucional y comunitario. Y por su naturaleza como maltrato físico, psicológico, sexual (abuso sexual, violación) y negligencia/abandono (omisión de cuidados). Ante estos tipos de maltrato existen leyes que establecen la creación de mecanismos específicos de protección especial para responder ante casos de vulneración de derechos, en San Luis Potosí el maltrato que viven niñas y niños es muy variado y el primer contacto de atención ante una situación de violencia puede llegar a darse en el área de salud convirtiéndose en una pieza clave para la detección temprana, otorgar el cuidado médico requerido y la canalización a las dependencias correspondientes. Los Servicios de Salud de San Luis Potosí están comprometidos con la atención a niñas, niños y adolescentes por lo tanto cuenta con programas de Atención a la Salud de la Infancia y la Adolescencia en los que destaca la consulta médica, vacunación, nutrición, desarrollo infantil temprano, estimulación temprana, prevención de accidentes, prevención y diagnóstico de defectos al nacimiento, detección oportuna de cáncer y prevención de maltrato infantil y durante la adolescencia tienen acceso a la orientación y consejería en salud sexual y reproductiva. Una atención integrada desde el momento del nacimiento hasta el comienzo de su pubertad es importante en la vida de todo ser humano ya que es un periodo donde sucede el mayor crecimiento físico, se adquieren competencias a nivel cognitivo y social, pero también es un periodo donde se pueden interrumpir ciclos intergeneracionales y brindar a cada niña, niño un comienzo justo en la vida.