Familias de víctimas de desaparición que integran el colectivo AMORES (Agrupación de Mujeres Organizadas por los Ejecutados, Secuestrados y Desaparecidos en Nuevo León y Tamaulipas) realizaron este Jueves Santo la visita a los siete templos en un acto de fe y memoria a sus seres queridos. Integrantes del colectivo arribaron al atrio de la Catedral Metropolitana en donde arrancaron su peregrinar por los templos y también aprovecharon para leer un mensaje en el que destacaron el “vía crucis” que viven desde hace años ante la desaparición de sus familiares. Además, afirmaron que los casos de desaparición siguen en el estado ante la falta de acciones contundentes por parte de las autoridades. “También recordamos a la sociedad que las desapariciones continúan y la respuesta de las autoridades debe de ser más efectiva es inaceptable que Nuevo León no se puede emitir alerta en los celulares de toda la población cuando una persona es desaparecida, a pesar de que el gobernador ha firmado el decreto 314 que se lo permite. Ha pasado más de un año y no se ha establecido”, dijo Juana Catalina Estala Lozano, integrante del colectivo. La mujer busca a su hijo José Cruz Sánchez Estala, desaparecido desde el 12 de octubre del 2012. “Es urgente hacer todo lo posible para evitar las desapariciones, encontrar a las personas desaparecidas y también evitar las secuelas que dejan en las familias que les buscamos”, señaló. Añadió que esperan que Dios aumente su fe, esperanza y fortaleza para seguir buscando a sus desaparecidos y llegar a la verdad y justicia. Las mujeres llevaban pancartas con fotografías de sus familiares víctimas de desaparición y entonaron el tradicional grito “¿Dónde están?, ¿Dónde están? ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!” --- Con información de Excélsior