La insistencia de los empresarios sobre la realización de la Ruta Alterna a la carretera 57 por parte del gobierno, sea estatal o municipal no es ni casualidad ni cosa menor. Desde finales de la administración anterior, los empresarios potosinos en pleno exigieron a Juan Manuel Carreras dejar garantizado el costo de tan importante vía que sacaría del desquicio que a diario paraliza en materia de movilidad a la zona Metropolitana capitalina. Los ires y venires de las decisiones presidenciales que cambian de humor según como su principal vocero amanezca, ha dejado en el limbo a esta importante obra junto al aeropuerto de Tamuín en la huasteca. Los empresarios han levantado la voz.

Para solucionar ambas se han hecho propuestas. Para la Ruta Alterna, Luis Ortuño, el presidente de Coparmex, propone que con el recurso que se obtenga de la venta de los terrenos de Ford se complete el recurso. Y sobre el aeródromo huasteco, el mismo gobernador Gallardo propuso el Ejecutivo Federal, palabras más, palabras menos: nosotros le metemos, pero que nos sea concesionado.

No son malas ideas. De menos hay iniciativa. Esta más la voluntad, buena voluntad, trae mejores resultados y beneficios.

Ojalá. Hasta mañana...