Después de las cuentas informadas y el aplauso luminoso que deja el recuerdo de un segundo año terminado, ahora corresponde al gobierno estatal seguir echando mano del trabajo realizado y la confianza generada en gran parte de la sociedad civil y en los sectores empresariales para fortalecer tanto lo hecho, lo prometido, como lo planeado. Uno de esos pendientes es el tema turístico.

Uno de esos pendientes es la Oficina de Congresos y Convenciones. No se trata de una ocurrencia. Se trata de una necesidad tan imperiosa como el turismo civil.

Es el turismo de negocios. Ese que ha engrandecido ciudades y países al convertirse en sede de grandes acontecimientos públicos y privados. Si el gobierno estatal no aprovecha es sinergia que le ha dado el ritmo y confianza del sector empresarial turístico potosino, mucho será el discurso y poco el resultado. ¿Se ocupan recursos?. Claro, como todo. Pero se puede contemplar y planificar. San Luis Potosí tiene el escenario, traigamos actores y actrices.