El daño comercial y de recreó que se le hizo a la Avenida Carranza esta hecho. Fue la administración municipal anterior la que tuvo la idea de instalar, en una parte del carril derecho, una franja dividida con topes y llamarla pomposamente ciclovía. El espíritu y objetivo se aplaude. Hoy más que nunca las grandes ciudades deben encontrar soluciones para la reducción de contaminantes por el uso de vehículos automotores, a través del uso de otros medios, en este caso la bicicleta.

Siempre y cuando el proyecto vaya de la mano con una estrategia vial, comercial y de conciencia social. Pero de eso a improvisar y solo echarle una pintada, un tope y ¡suerte hay mucha diferencia. Hoy las consecuencias se están pagando en la Av. Himno Nacional y en la Av. Venustiano Carranza, desde Tequis hasta Reforma. Los comercios y su vida, sobre todo en Carranza, perdieron vigor y el reflejo social que se transmitía se ha ido apagando. Los comerciantes piden a gritos que se haga una revisión a profundidad sobre mantener o no este ejercicio vial. Alegan, y valederamente, que se puso en lugar inadecuado, en mal momento y sin ningún trazo de conectividad. El municipio debe actuar y rápido, dicen ellos. Decimos todos. Todo San Luis capital visita, usa y comercia en Carranza. Hasta mañana