No conformes con tener posibilidades reducidas -por no decir pocas posibilidades- de hacerle frente a la maquinaria financiera, estatal y de poder que tiene Morena para las elecciones de 2024. No conformes con seguir construyendo un candidato a base de adherentes y aplicaciones telefónicas, mientras que Morena les lleva más de medio año de ventaja y a fin de cuentas a su abanderada la elegirá un solo dedo, el presidencial. El Frente Opositor, que conforman PRI-PAN-PRD, prefiere seguir debilitando el pobre castillo de naipes en donde han querido sostener a su candidato o candidata entre la inconformidad y el aprovechamiento personal. Ayer el PRD anunció que “entraba a una pausa” en lo que se resolvían inconformidades que dejaron de manifiesto el senador Miguel Ángel Mancera y el exgobernador Silvano Aureoles. Alcanzaron las firmas, pero les faltaron requisitos, o al menos eso les dijeron. Cualquiera que haya sido la razón, el que todavía el PRD “se ponga sus moños” no habla mas que del dicho ranchero “jodido y orgulloso”. Por una parte el otrora partido que fue tercera fuerza nacional sobrevive de milagro y si no es con las alianzas, ya que le firmen el acta. Y por la otra. Hablan de “fortalecer un proyecto de nación”, con esas posturas ¿cómo? Bastante tiene el frente con aquellos que seguirán en la segunda etapa tratando de salvarse burocráticamente, si es que llegase a ganar la presidencia, o mínimo lograr una plurinominal de nuevo, como para que quemen las pocas fuerzas que les quedan en orgullos sin valor, ni forma ni rumbo. El PRD y sus posturas, solo le traerán aquella que quepa en un recipiente del recuerdo y de la historia.