Una pandemia inacabable, una situación económica inestable, un año electoral impensable, una crisis de inseguridad nacional detestable, son solo algunos escenarios y adjetivos de lo que dejo este año 2021.

Reflexiones, aprendizajes, valoraciones, amistades, cercanías.

Sus pros y sus contras. Una inmensa gama de colores, olores y sabores. La clase política, mucha nueva y otra clásica, vieron su suerte. Elecciones y sus resultados que colocaron a San Luis Potosí en el escenario nacional.

Desde una elección a gobernador en donde los señalamientos fueron y vinieron, hasta la renovación de un Congreso local -desprestigiado desde hace casi 15 años-, pasando por las elecciones municipales de 58 ayuntamientos, en donde también los nombres fueron los protagonistas.

Lecciones de arrogancia, de prepotencia, de traiciones, de estabilidad, de madurez, de confianza las hubo y por montones. Por eso mismo se ven los resultados. Ahora viene la gran tarea. 

Ejemplos Ricardo Gallardo y Enrique Galindo, gobernador y alcalde capitalino, respectivamente, tienen en su haber la gran responsabilidad que ellos mismos decretaron en su búsqueda y triunfo electoral: recuperar la confianza ciudadana a través de las obras, claro, pero también a través de cambiar el semblante que de la administración pública los potosinos tenemos.

Del Congreso local, aburriría el meterlos en el renglón. Ni todos son tan buenos, ni todos son tan malos. Lo espantoso es que la actuación de 27 se permea, y como son mas los malos que los buenos, no tiene ya salvación. Sería más sorpresivo un cambio a favor que una falta más. Para 2022 la clase gobernante -gobernador y alcaldes- tienen esa gran tarea. La de la imperativa necesidad de seguir recuperando lo que las y los potosinos vimos y vieron en ellas y ellos. Un faro de esperanza y de confianza.

Esperanza para dignificar su vida a través de las obras, servicios y políticas y confianza para fortalecer sus palabras y acciones mismas.

Tan fácil de escribirlo, pero tan complejo de hacerlo. Tienen tarea. Los ciudadanos debemos también aportar lo que nos corresponda y no solamente la recaudación de inicios de año. Sino la responsabilidad en ser parte de la legalidad, el respeto y la tolerancia para con nuestros conciudadanos. Con todo lo que implica y bien hecho haremos lo nuestro. Cada quien tiene su tarea, por lo pronto esta casa editorial, con su responsabilidad y confianza, si hemos fallado lo aceptamos y si hemos contribuido a que usted este bien informado, con eso pasaremos un feliz cierre de año y mejor inicio de 2022, deseándole lo mismo a Usted y los suyos. Feliz Año 2022