Vínculo copiado
El silencio oficial hace más ruido que una explosión
00:10 martes 30 diciembre, 2025
Colaboradores
El fin de semana dejó una postal incómoda en la zona conurbada; no fue solo el fuego ni el estruendo lo que inquietó a la ciudad, fue la forma en que la autoridad decidió administrar la información. Primero, una supuesta explosión en el Eje 122 sacudió vidrios, despertó colonias enteras y llenó de preguntas a Villa de Pozos. Después, un incendio de gran magnitud en Matamoritos avanzó entre casas, vehículos y corrales. Dos emergencias distintas, un mismo hilo conductor: el vacío informativo.
En el caso del Eje 122, la narrativa oficial de la Coordinación Estatal de Protección Civil se limitó a decir que “no hay evidencia”, mientras la gente juraba haber escuchado y sentido algo real. Nadie explicó qué sí pasó, sólo lo que —según la autoridad— no ocurrió. ¿Fue una falla industrial? ¿Una quema controlada que se salió de control? ¿Un incidente menor que no ameritaba alarma? El problema no es descartar rumores, es no ofrecer una versión clara cuando hay familias con parientes trabajando en la zona industrial, esperando certezas, no comunicados tibios. O inexistentes por parte del Ayuntamiento de Villa de Pozos por ejemplo.
Horas más tarde, el incendio en Matamoritos al Norte de la capital, evidenció otro contraste incómodo. Mientras Protección Civil estatal y municipal tardaban en fijar postura, fue el Cuerpo de Bomberos quien habló con claridad: explicó causas, tiempos de control, dificultades de acceso y hasta el aumento del 25% en incendios respecto al año pasado. Información útil, directa y humana. Lo demás llegó tarde, fragmentado y sin resolver una duda principal: ¿estamos más expuestos de lo que nos dicen?
Aquí es donde se rompe algo más grave que una cadena de WhatsApp o un correo institucional: la confianza. Cuando la autoridad comunica poco, comunica mal o comunica tarde, el espacio lo ocupan la especulación, el miedo y el enojo. Y no es paranoia ciudadana, es experiencia acumulada. Porque cuando la versión oficial siempre minimiza y nunca explica, la gente aprende a no creer. En materia de protección civil, el silencio no apaga incendios, los aviva.
¡Hasta mañana!