Sábado por la tarde, no pasaban de las siete u ocho de la noche y a media hora de llegar a la ciudad de San Luis Potosí, sobre la carretera federal a Zacatecas, una camioneta con 17 personas a bordo es retenida por un grupo armado. Los privan de la libertad y los maleantes, al darse cuenta de la viralidad de la información que esto detonó, decidieron dejarlos en alguna carretera de Aguascalientes.  Ni un rescate, ni un rasguño. Cualquiera que haya sido el móvil se trata de un tema de inseguridad. No es solamente San Luis Potosí, se trata el trazado de las carreteras y caminos de todo el país las que se encuentran a merced de la delincuencia. Hacemos hincapié por la hora y el lugar porque ya no es algo exclusivo de una terracería o camino vecinal, es un tema mayúsculo. El gobierno federal tiene mucho de responsable. Las políticas encaminadas a eliminar corporaciones, como la Federal de Caminos, solo desembocaron en un desorden generalizado y un abandono nacionalizado. Los gobiernos estatales no se dan abasto y de los municipales ni hablamos. No se trata de que se haga viral un secuestro exprés para que los afectados sean liberados ipso facto. Aquí tuvieron suerte.