Son más de 30 prestaciones con las que cuenta el personal sindicalizado del gobierno estatal de San Luis Potosí. No son concesiones de esta administración, se tratan de “logros” que se han ido tejiendo en el expediente de la clase burocrática potosina durante los últimos 30 años, lo que convierte al estado de SLP en la segunda entidad con más prestaciones de gobierno estatal alguno. Entre vacaciones, aguinaldos y bonos de navidad están las nivelaciones, los bonos para útiles escolares -aunque no tengan hijos-, los bonos por el “día de la madre” -aunque no sean madres- y los bonos del “día del niño”; repetimos: 30 prestaciones. Se vienen las negociaciones entre el gobierno estatal y los sindicatos. Piden aumento del 5% al salario, más incremento de prestaciones. Toda una carta navideña en pleno agosto-septiembre. ¿Quién cederá primero? La resistencia a lo que pudiera considerarse un abuso en los recursos públicos cuando la opinión pública sobre la clase burocrática no siempre es aceptable. O la presión, a como dé lugar, para lograr lo exigido.