Muy diferente es el cumplimiento y tiempos procesales en los cambios de administración que se tienen que acatar. Así como los requerimientos que se pudieran hacer a los titulares salientes a partir del día siguiente de su salida.

Hay términos tanto para su realización, revisión y aprobación.

Una vez terminado, el funcionario saliente puede seguir su camino.

Esto se llaman PROCESOS ENTREGA-RECEPCÍON. Y otra cosa muy, pero muy distinta es la atención a citatorios judiciales que se derivan de denuncias y que se les pudieran hacer a los que en su momento fungieron como titulares de una dependencia gubernamental, tanto en el tiempo de su función como al día siguiente de su termino de gestión. 

O que sean llevados ante la autoridad en atención al cumplimiento de una orden de presentación o, en su gravedad, de aprehensión.

Esto se llaman PROCESOS JUDICIALES. Diferencia abismal entre unos y otros.

Los primeros se sortean precisamente en lo administrativo de las oficinas burocráticas y tediosas de las mismas dependencias o en las Auditorias. 

Los segundos en los oscuros pasillos de las Fiscalías y posteriormente de los juzgados penales. Entre la fría soledad de una celda y el recuerdo del ejercicio del poder. Alejandro Leal Tovias, hoy diputado local, ayer secretario general del gobierno de Juan Manuel Carreras, líder de un grupo político que integraban otros secretarios y magistrados y sin duda uno de los hombres mas poderosos de dicha administración, dejó en claro que su tranquilidad descansa en que "esta abierto a cualquier aclaración" que como funcionario se puede buscar de parte de las autoridades auditoras o en su caso judiciales. Tranquilidad que se percibe confundida de su parte o hasta sin vergüenza. Aquí entonces terminamos donde empezamos. Muy distinto es el llamado a completar o aclarar una ENTREGA-RECEPCIÓN y otra muy distinta y de mayor gravedad un PROCESO JUDICIAL.

Muy distinto. Por ejemplo. Ayer vincularon a PROCESO JUDICIAL al apoderado legal de la empresa señalada en el posible fraude por el que se le tiene ya en la cárcel a la ex secretaria de salud carrerista y ex candidata morenista a la gubernatura, Mónica Rangel, de nombre Jorge Fernando N.

No se le citó en la ASE ni en la Secretaria de Salud para aclarar faltantes en su contrato. O si fuera funcionario por la firma pendiente de 3 hojas en la ENTREGA-RECEPCIÓN. Hasta mañana…