La revisión exhaustiva que está brotando cual mancha negra de una fuente, está dejando al descubierto dos temas. El primero, la abultada nomina que pesa sobre los hombros del gobierno del estado, en trabajadores tanto reales como ficticios -de presencia, porque de cobrar cobran- y el segundo punto, es el arrendamiento oneroso para albergar dependencias de la administración pública. Hasta el pasado viernes 15 de octubre se habían eliminado más de 850 trabajadores, representando un ahorro de casi 11 millones de pesos mensuales. Promediando los salarios de estos contratos eventuales que oscilaban entre los 13 mil pesos. Claro incluyendo para este cálculo algunos sueldos que superaban los 40 o 50 mil pesos mensuales. El Oficial Mayor, Noé Lara, ha comentado que aun así, las nóminas del gobierno estatal están sobre ocupadas, pues ya con el personal que se tiene han empezado a mover la maquinaria de la administración. O los que no se tienen y se les pagaba. Comunicaciones, SEDESORE y Contraloría gozaban de fantasmales grupos laborales. Aquellos que solo se aparecían el 15 o 30, no más. Y en el último rubro. Tan solo en lo que va de 2021 hasta el mes de agosto, el gobierno estatal erogó casi 27 millones de pesos por arrendamientos de inmuebles. Dando casi 50 millones al año, según cifras de los últimos pagos. Buscándose pues que edificios como el Centro de Convenciones o la Feria Nacional Potosina tengan entonces un uso y provecho mayor. Políticas entonces de ahorro y eliminación de gastos exclusivos tomará el gobierno de Ricardo Gallardo. Bien. Falta ver lo que den a conocer los ayuntamientos, el de la capital más.  Ahí también hay mucha agua sucia estancada que deben de limpiar. Hasta mañana…