Con temperaturas que ya rozan los 45 grados en la Huasteca y sensaciones térmicas que pueden alcanzar los 47, el riesgo es real y está a la vuelta de la esquina. En la Capital, el calor se instala desde las 8 de la mañana y no da tregua. Esta ola de calor no es cualquier cosa: puede afectar la salud, causar golpes de calor e incluso ser mortal si no se toman precauciones. ¡No te arriesgues! Evita exponerte al sol en las horas más intensas, ni lo pienses. Hidrátate constantemente, aunque no tengas sed. Usa ropa ligera y clara, cúbrete la cabeza con sombrero o gorra, y si puedes, no salgas. ¡No dejes a nadie, ni por un minuto, dentro de un vehículo o espacio cerrado! Toma en serio esta situación: un descuido puede convertirse en una emergencia en minutos. ¡El calor no perdona, cuida tu vida y la de los tuyos! Más allá de lo inmediato, este tipo de fenómenos nos deja una lección clara: debemos estar preparados para un clima cada vez más extremo. El calor ya no es solo una cuestión de incomodidad; es un factor de riesgo que debe ser tomado con seriedad por autoridades y ciudadanía. La prevención, lejos de ser un recurso alarmista, es una forma responsable de enfrentar esta nueva realidad climática. ¡Hasta mañana!