Iniciada la etapa de refuerzo de las vacunas al sector docente en el estado y con uno de los reactivos mas avalados en el mundo entero, la Moderna, se ha visto poca la afluencia en los centros de vacunación. Fue la Cancino la primera dosis para el sector educativo en el primer trimestre del año pasado y aunque con una demora mayor que lo que los especialistas aconsejaban, se esperaba mayor respuesta. La variante Ómicron ha envuelto al mundo entero en un alza en los contagios incontrolable, con la única ventaja es que su agresividad es menor al primer Covid que conocimos. Mas si se cuenta con cuadros de vacunación. La vacunación, el uso del cubrebocas y la sanitización personal y de espacios son la clave. El llamado debe ser entonces al sector educativo: aprovechar las oportunidades de vacunación. Es un llamado de conciencia social. No es otra cosa.

Es un llamado de responsabilidad cívica. No es otra cosa.

Los sistemas de salud podrían verse mas rebasados de los que los estamos padeciendo y su guarda es también responsabilidad de todos, no solo del estado. Culpemos a la autoridad cuando le compete la garantía de los derechos que tenemos como ciudadanos. ¿Pero ahora?

Las vacunas están, las oportunidades las tenemos. ¿De quién será culpa? Hasta mañana